Ya lo decía Rawsi Williams: “Ser una enfermera es hacer lo que nadie más quiere hacer, de una manera que nadie más lo puede hacer y en cualquier circunstancia” 

Y es que proporcionar cuidado no sólo lo hacemos estando dentro de una organización sanitaria. No sólo somos enfermeras cuando vamos provistas de nuestro uniforme, sino que podemos ejercer la enfermería del cuidado en muchos ámbitos de nuestra vida diaria, y en numerosas ocasiones no somos conscientes de que lo hacemos; no detectamos que estamos ejerciendo un liderazgo en el cuidado de los demás. 

Existen tantas formas de cuidar como definiciones de liderazgo.  

(1)Blanchard lo define como “La actitud que asumen las personas que buscan algo distinto, algo nuevo, novedoso o provechoso pero en compañía de demás individuos. El líder es esa persona comprometida en asumir una posición de poder debido a un compromiso y convicción dentro de un ambiente de equipo. Lo que diferencia a un líder con los demás, es su carisma y espíritu de lucha incesante con el fin de lograr un bien común o meta en la vida.” 

Y es que, para liderar el cuidado de los demás, primero debemos ser líderes de nuestro propio cuidado y ser conscientes de ello. Con el paso del tiempo, y gracias a las vivencias y a las personas que han pasado por mi vida, he podido reconocer que llevaba tiempo ejerciendo el liderazgo sin saberlo. 

 (2)Y puede ser debido a eso que dicen que los enfermer@s tenemos mucha necesidad de liderazgo personalizado, de que nos hablen al corazón y principalmente que nos inspiren a hacer cosas que nunca habíamos imaginado lograr. 

La  Esclerosis Múltiple (EM) llegó a mi vida hace ya diez años, de forma brusca, sin pedir permiso. Atacó directamente a mi hermana, pero como todas las enfermedades crónicas origina daños colaterales, y alcanzó a nuestra familia y por supuesto, a mí. Digo por supuesto, porque me creía fuerte y preparada para afrontar cualquier revés de la vida, quizás por mi condición de enfermera, o quizás porque me creía una persona fuerte que podía con todo, pero no fue así. 

Tras un largo período, en el que la oscuridad era el color de mis días, aparece una asociación; Esclerosis Múltiple España (EME). Nos invitan a mi hermana y a mí, a participar en un encuentro llamado LinkEM, bajo el tema “Familia y Esclerosis Múltiple”. Este encuentro supuso para mí un punto de partida hacia el cambio que iba a liderar dos años más tarde, y que en ese momento desconocía. 

No podemos medir el impacto que pueden ocasionar otras personas en uno mismo, hasta que no se produce. La vivencia de ese día, junto con las experiencias vitales de las personas que participaron, fueron el origen de mi propio cambio interno. 

De ese cambio nace mi proyecto “Detrás de una nube siempre sale el sol”, cuyo objetivo no es otro que el bienestar común, el cuidado de los demás a través de la fabricación artesanal de unas pulseras con forma de nube con las que recaudo fondos que destino a la investigación de la EM. Bajo el símbolo de la nube, se encuentra un mensaje de fuerza y positividad para las personas y sus familias que conviven con esta enfermedad. La EM es como una nube que nubla nuestro día a día, esa nube que nos acecha sin saber si nos dejará lluvia o un rayo, pero tras la que siempre hay que buscar la luz del sol. 

Al contrario que la EM, los  inicios de la nube solidaria fueron pausados; comencé a dar visibilidad a esta enfermedad a través de las redes sociales y poco tiempo después el alcance de la nube traspasó fronteras. Ha viajado por todo el mundo, y todo aquél que la ve, la reconoce; incluso hay personas que la llevan tatuadas en su piel.  Ha conseguido formar un equipo de personas bajo el símbolo de una nube, que lucha con un único objetivo: encontrar la solución a esta enfermedad y desarrollar tratamientos eficaces. De toda esa confianza depositada  en mi proyecto, se ha conseguido recaudar 20.000E que forman parte del Proyecto M1 de EME para impulsar la investigación nacional e internacional de la EM. 

Es ahora cuando soy consciente, de que aquél cambio interno originado tras aquél encuentro, dio como fruto un liderazgo cuyo espíritu de lucha incesante sólo tenía como objetivo lograr el bien para las más de 55.000 personas en España que padecen EM. 

El poder de las  redes sociales es una realidad  y se  han constituido como una herramienta eficaz para que la enfermería ejerza el liderazgo del cuidado de la población desde una perspectiva más cercana y humana, aportando soluciones a los problemas de salud, dando visibilidad a patologías desconocidas y defendiendo los derechos de los pacientes.  

Y tú, ¿de qué forma ejerces liderazgo? 

 

 

(1) https://es.slideshare.net/3zkap/liderazgo-w 

(2)Lic. Ana Quiroga. La importancia del liderazgo en el desarrollo de nuestra profesión. Enfermería neonatal.  

Noelia Martín Pérez
Enfermera en la UME-Rehabilitación en Hospital Universitario Infanta Leonor -Hospital Virgen de la Torre