I Encuentro de enfermeras de Práctica Avanzada de FUDEN: una mirada al futuro de la enfermería

Inauguraba este I Encuentro la directora de la Escuela de Liderazgo de FUDEN, Patricia Rebollo declarando que “el empoderamiento de las enfermeras es clave en el nacimiento de la Escuela de Liderazgo de FUDEN. Una herramienta al servicio de la profesión para generar conocimiento y también para compartir experiencias como lo estamos haciendo con este I Encuentro de Enfermeras de Práctica Avanzada, EPA, e intentar transformar la realidad enfermera que en muchas ocasiones no nos gusta demasiado”.

El plan formativo de la Escuela de Liderazgo gira en torno a las competencias de liderazgo de la Enfermera de Práctica Avanzada, a través de 3 niveles de capacitación. Una formación que ha crecido enormemente desde 2020 y que en 2022 ha traspasado fronteras. “En la Escuela de Liderazgo de FUDEN” apunta Patricia Rebollo, “hemos logrado generar una comunidad de líderes a la que se han sumado, desde 2020, más de 2000 enfermeras participando, de una manera u otra, en diferentes actividades formativas. En 2022 hemos cruzado el charco y hemos abierto la Escuela de Liderazgo Latinoamericana gracias al convenio con la Federación Panamericana de Profesionales de Enfermería, FEPPEN, compuesta por profesionales de 21 países”.

Desde la Escuela también se han generado publicaciones que ya se han convertido en referencia en España como es el caso del libro “Liderazgo del Futuro. La Enfermera de Práctica Avanzada”. Una obra desarrollada por profesionales con una amplísima experiencia como Enfermeras de Práctica Avanzada y que cuenta con una tirada de 75.000 ejemplares y del que ya se han descargado, desde la web de FUDEN, más de 1600 copias. 

Patricia Rebollo cerró su intervención lanzando una serie de reflexiones que se debatirían a lo largo de este Encuentro “¿estamos las enfermeras preparadas para dar respuesta a los problemas de salud en los actuales contextos sociales? ¿Es la EPA esa respuesta? ¿Cuáles son las barreras que nos impiden desarrollar al máximo nuestro potencial? ¿Estamos dispuestas a salir de nuestra zona de confort y a asumir el reto? Espero que estas preguntas encuentren respuesta al finalizar estas jornadas y oír a las magníficas ponentes que vienen a continuación”.

La doctora en Enfermería, Adelaida Zabalegui, ha realizado un recorrido por la Enfermera de Práctica Avanzada (EPA) en Enfermería Oncológica partiendo de su experiencia profesional en Estados Unidos. Abordó los antecedentes de la EPA en este ámbito, sus funciones, los requisitos que se necesitan para ser EPA y la planificación específica de este puesto.

¿Cuáles son las contribuciones de las EPA oncológicas? Incluyen habilidades de comunicación y de defensa de las mejoras asistenciales basadas en la propia experiencia del paciente “las EPA con las que yo trabajé en Estados Unidos durante 10 años contribuían a las mejores asistencias con excelentes habilidades para la toma de decisiones” señala Zabalegui.

“Y conocer el impacto de estas EPA oncológicas es lo que me motivó cuando regresé a España como directora de la Escuela de Enfermería de la Universidad Internacional de Cataluña a crear el primer programa de doctorado y máster de Ciencias de la Enfermería. En este Máster de Enfermería ya tenemos un track de práctica avanzada con 15 créditos teóricos donde les enseñábamos el Physical Assesment. El reconocer signos y síntomas dentro, por supuesto, de su área de especialización” continúa Zabalegui. “Este máster sigue vivo y de él se ha nutrido la enfermería para generar propuestas”.

En 2009 pasó a trabajar en el Hospital Clinic de Barcelona donde logró, en 2015, que el Plan Estratégico de la dirección recogiera, en una de sus líneas de investigación, la identificación y el fomento del “desarrollo de los nuevos roles de enfermería, entre ellos, la práctica avanzada”. Partícipe del Nursing Now Challenge, que cuenta con más de 8000 enfermeras, trabaja en diferentes líneas estratégicas para la OMS en Europa centrada “en una regulación de la práctica avanzada con unos mínimos para todo el territorio europeo”.

La doctora en enfermería Sonia Sevilla ha compartido la presentación «Proyecto IPA.CAT: Impulsando las EPA en Cataluña». La enfermera, que actualmente trabaja como técnica en el Servicio Catalán de la Salud, ha profundizado en el proyecto IPA.CAT, ha compartido sus principales resultados en los últimos tres años y el estado actual de las Enfermeras de Práctica Avanzada en Cataluña.

“El Proyecto IPA.CAT” señala Sevilla “nace de la cátedra de gestión, dirección y administración sanitarias de la Universidad Autónoma de Barcelona, UAB, e incluye proyectos de investigación centrados en impulsar la figura de la Enfermera de Práctica Avanzada. Todo el equipo compartimos la visión internacional y el apoyo a estas figuras profesionales que pueden contribuir a que los sistemas de salud más frágiles se empoderen”.

Los resultados de los tres estudios que ha planteado a lo largo de su ponencia han identificado los roles y posiciones de la EPA, el alcance de su práctica, las características de las instituciones donde han desarrollado estos roles y han mostrado también los números y ratios EPA en relación con el número total de enfermeras. En uno de los estudios lanzaron la pregunta ¿qué opinión tienen otros profesionales y gestores de salud sobre las EPA en hospitales de agudos? Y, a través de entrevistas, mostraron que “son referentes, un recurso efectivo y eficiente para dar respuesta algunas necesidades que tenemos actualmente, que son un apoyo y transmiten conocimiento a otros miembros del equipo, que pueden asesorar a las enfermeras, que las apoyan durante la toma de decisiones y que pueden liderar equipos multidisciplinares” apunta Sevilla. “Estos son los tres primeros estudios que se realizan con estas características en nuestro territorio y creemos que estos resultados deberían permitir definir un modelo enfermería de práctica avanzada y un marco regulador” señaló la doctora en enfermería.

La directora de enfermería del Hospital de Viladecans, Meritxell López, ha participado con la ponencia «Gestión Enfermera de la Demanda aguda en urgencias». Su intervención ha girado en torno a un proyecto enfocado en el servicio de triaje avanzado en el servicio de urgencias denominado Gestión Enfermera de la Practica Avanzada en la Demanda Aguda, GIDA, que comenzó a finales de 2019. “Nos encontramos con que había un aumento de la demanda de la población que cada vez está más envejecida, que hay una tecnología que crece de manera exponencial y contamos cada vez con recursos más limitados”.

“En Cataluña” señala López “hemos creado un modelo de control de la práctica clínica. Un modelo EPA que contribuye a una buena redistribución de los recursos. Un proyecto en el que pone en valor los conocimientos y, además de ser un proyecto en el que estamos desarrollando las competencias de las enfermeras, estamos contribuyendo a lograr mejores resultados en los tiempos de espera, en la calidad asistencial y en optimizar los recursos que hoy en día tenemos tan escasos”.

López ha destacado que “lo más importante es la satisfacción del paciente. Porque todo el trabajo lo hacemos para intentar dar la mejor calidad y el paciente esté satisfecho con la atención que estamos dando”. “Pero no nos quedamos aquí” señala López “lanzo unos retos, como han hecho mis compañeras. Es necesario un reconocimiento profesional y económico para la figura de la EPA”.

La supervisora de enfermería del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, Pilar Arribas, ha participado con la presentación “Enfermera de Práctica Avanzada en lesiones relacionadas con la dependencia”. Arribas ha destacado que “no podemos servir para todo y no podemos utilizar a las enfermeras de un lado a otro sin un criterio y sin que aportemos un plus de calidad al paciente”.

Arribas ha señalado que “en el Hospital de Alcorcón somos un centro comprometido con la excelencia en cuidados, un programa de la Asociación de Enfermeras de Ontario (RNAO). En 2021 nos dijeron que había que llegar a la fase de sostenibilidad y surge la figura de la Enfermera de Práctica Avanzada en lesiones”. En su presentación habló de los resultados generales de la puesta en marcha de esta figura ya que “en cuanto al paciente mejoramos los resultados de salud y aumentamos la satisfacción de la experiencia completa del paciente. En cuanto al equipo, crecimiento profesional, motivación y desarrollo de nuevos talentos y comenzamos a ver aflorar unos nuevos talentos en nuestros equipos que desconocíamos. Como institución, en nuestro caso tenemos la Certificación de centro comprometido con la excelencia y una mejora muy importante en los indicadores de gerencia”.

“Antes de tener una EPA la protección en talones casi no se hacía y ahora, según datos de 2022, tenemos una protección del 80%. Igual que la revaloración del riesgo de lesiones por presión. Antes se hacía una valoración inicial y una valoración final, ahora se está haciendo una valoración diaria. Eso aumenta de manera exponencial la calidad de nuestros cuidados y evita las complicaciones de nuestros pacientes” apunta Pilar Arribas.

Saioa López, enfermera del Hospital Universitario Gregorio Marañón, ha participado con la experiencia “Enfermera de práctica avanzada en consultas de Trastornos de la Conducta Alimentaria, TCA”. En su intervención ha señalado que “nuestro trabajo como EPA en el Hospital Universitario Gregorio Marañón se centra sobre todo en el trabajo preventivo. Disminuye el número de recaídas y de complicaciones asociadas al TCA, disminuye por tanto la morbimortalidad y el número de ingresos hospitalarios y por supuesto los costes económicos tanto para pacientes como para institución”.

Durante su intervención desglosó el perfil competencial de la EPA en TCA y “aunque los pacientes ya nos vienen con un diagnóstico inicial, nosotros hacemos un screening por eso tenemos que contar con los conocimientos adecuados en métodos de exploración, en nutrición y dietética, además de aptitud para utilizar las relaciones interpersonales como vínculo terapéutico”.

“Conocimiento personal y actitud constante. Esto es importante” señala Saoia López “autoevaluarnos constantemente, desde nuestra propia historia personal también porque muchas veces son relaciones muy intensas a nivel laboral. Suelen ser pacientes con una alta comorbilidad, con trastornos de personalidad, que suelen generar a nivel interpersonal muchas transferencias y mueven muchas cosas tuyas. Y eso hay que estar preparada para saber gestionarlo. También actuamos como referente para el paciente con respecto al equipo de salud. Porque ese vínculo hace que seamos las primeras en saber si ha habido situaciones de abuso, de violencia… Todo eso tienes que estar preparada para sostenerlo y para canalizarlo” concluye López.

La enfermera Esther Sánchez, EPA en atención al paciente pediátrico, expuso la experiencia en la «Consulta enfermería de patología crónica compleja infantil en el Hospital de La Paz «. Esther Sánchez señala que es “una consulta con la que empezamos en el 2019. El poder cuidar a estos pacientes y a sus familias es un sueño hecho realidad”.

Sánchez explicó que “esta consulta nace por la necesidad. Se evidenciaban situaciones de estrés y de ansiedad porque había una falta de coordinación en la atención con los distintos especialistas, entre los distintos miembros del equipo, en ocasiones había duplicidad de atención en distintos hospitales, en atención primaria y en atención especializada… Entonces se necesitaba una atención coordinada”.

“Cuando me preguntan ¿cuál es tu función? Siempre digo acompañar a las familias en el cuidado, en todo el proceso, atenciones integrales e integradas. Contacto estrecho con la familia, con los cuidadores principales, estamos en contacto permanente y hay una relación terapéutica, de confianza y un manejo exhaustivo de todas las necesidades que pueden tener los hijos” señala la enfermera del Hospital de La Paz.

La enfermera María del Pilar Peláez, educadora en diabetes y técnica sanitaria en el Servicio Canario de Salud, ha compartido la experiencia de la Enfermera de Práctica Avanzada, EPA, en la “Atención y cuidado de las personas con diabetes”.

Peláez destacó que “lo que solicita mayoritariamente la población con diabetes es una enfermera especialista en diabetes en su centro de salud. Quieren educación regular, ampliar horarios, educación grupal y online, mejores espacios para educar, ausencia de interrupciones a la enfermera, asignación de una misma enfermera, es decir, una especialización, y que esa enfermera sea empática”. “Llevo 5 años intentado crear una EPA centrada en diabetes y la única manera de reconocer esta figura es a través del Ministerio. La única manera de reconocer la EPA a nivel nacional es la presentación al ministerio de los diplomas de acreditación del profesional de la salud en la atención y educación de las personas con diabetes, familiares y cuidadores” apuntó Peláez.

María de la Montaña Gómez presentó su experiencia como «EPA en el paciente hematológico de riesgo en el Hospital Universitario de Fuenlabrada».

Gómez ha señalado que “por una parte tenemos a una enfermera con una alta cualificación a la atención del paciente y a su familia, la detección temprana de complicaciones el paciente, que nos va a llamar para consultarnos cualquier cosa, la disminución de consultas a urgencias, ingresos y estancias medias. Antes el paciente a lo mejor tenía disuria y no iba a urgencias porque le daba miedo porque no tenía defensas… ahora nos llaman a nosotros, nos ponemos en contacto con la hematóloga, valoramos si necesita tratamiento antibiótico y lo pauta a través de la tarjeta electrónica. Nosotros hacemos seguimiento, 24/48 horas para saber si ha mejorado o no, y en el caso de que no haya mejorado habría cita presencial o a urgencias”.

La Enfermera de Práctica Avanzada en el paciente hematológico de riesgo “mejora la adherencia al tratamiento. Estamos hablando de que una enfermera va a estar siguiéndote, viendo si tomas la medicación si vas bien, si no vas a bien. Eso hace que tengamos una utilización eficaz de los recursos, antes había una fragmentación de los cuidados. Y se ha incrementado el nivel de satisfacción en paciente y familia” apunta Gómez.

Desde la Escuela de Postgrados de FUDEN se realizó un llamamiento para participar en este I Encuentro de Enfermeras de Práctica Avanzada cuya ganadora fue Marisol Estévez. Enfermera de Extracciones del Hospital Universitario de la Fundación Alcorcón que compartió su experiencia como “aspirante a enfermera de práctica avanzada” con su trabajo con los fármacos de acción directa.

Estévez cuenta con una amplia experiencia en educación para la salud en este ámbito. Y en un momento se replanteó la educación para la salud que estaba impartiendo en su consulta. Junto con sus compañeras generó una guía clínica sobre este ámbito y se propusieron dar difusión a su guía, impartir formación a las enfermeras, crear talleres para pacientes sobre los nuevos fármacos de acción directa… “En lo que respecta a la actividad científica tenemos datos, pero a veces no tenemos todo el tiempo que queremos y nos centramos en lo que creemos que es más importante”.

En pleno proceso de evaluación de su trabajo y sus competencia, Marisol Estévez, que actualmente está cursando el Experto y Gestión y Liderazgo de FUDEN ha señalado que “me ha aplicado a mí misma el Instrumento de Definición del Rol de la Enfermera de Práctica Avanzada, IDREPRA, y sí, ha resultado que soy aspirante a Enfermera de Práctica Avanzada” señala Estévez.

María Angustias Torres es, actualmente, enfermera jefa del servicio de atención al paciente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. La enfermera compartió su experiencia con la ponencia “Enfermera de práctica avanzada en el servicio de tención al paciente”. En su intervención desglosó los derechos y deberes de los profesionales sanitarios, de los pacientes y del trabajo que realiza una enfermera jefe.

“¿Qué supone ser una enfermera jefe? Significa participar y tomar decisiones conjuntas con los responsables del hospital, participar en numerosas comisiones que marcan los planes estratégicos del presente y del futuro de tu organización, eres la persona encargada de hablar con pacientes y familiares en momentos trascendentales, eres la responsable de dar respuesta a las reclamaciones, sugerencias y agradecimientos siempre en tiempo y forma” señala María Angustias Torres.

“Además tenemos que trabajar de forma conjunta con otros profesionales del hospital, participar en la educación y promoción de la salud, participar en investigaciones para la mejora de la calidad percibida por los usuarios” continúa Torres. Además “las demandas asistenciales nos piden desarrollos de nuevos perfiles enfermeros de práctica avanzada y en un futuro se irán perfilando más puestos como el que yo ocupo en la actualidad. Y francamente deseo y espero que sea lo antes posible” concluye María Angustias Torres.

Amelia Amezcua, la enfermera y directora de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, FUDEN, ha compartido con los asistentes una visión sobre la Enfermera de Práctica Avanzada, EPA, en Cooperación Enfermera.

Durante su intervención ha expuesto qué hace una enfermera en cooperación al desarrollo y ha señalado su papel clave en impulsar las capacidades de los ciudadanos y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, para generar el desarrollo humano y sostenible. Señaló que “el trabajo de la enfermera cooperante se centra más en la armonización de actores y acciones con incidencia política, rendición de cuentas y comunicación”.

La enfermera cooperante es el perfil mayoritario en cooperación al desarrollo pero ¿por qué? “Porque contamos con el perfil ideal con la atención centrada en las personas. Es el enfoque ideal porque el enfoque de derechos humanos, el enfoque de empoderamiento de las personas es el marco desde el que nos movemos en la cooperación al desarrollo” apunta Amezcua.

“¿Es el perfil competencial de la Enfermera Cooperante una EPA? Si tomamos como referencia el Instrumento de Definición del Rol de la Enfermera de Práctica Avanzada, IDREPRA. Sí. Especialmente la parte de la competencia cultural, la parte de la protección y defensa de los derechos del paciente, la parte de consultoría y de liderazgo, y luego la investigación y la práctica basada en la evidencia, que quiero destacar” señala la directora de FUDEN.

Ameliza Amezcua cerró su intervención con una última reflexión “tras la pandemia hay varias enseñanzas. Una de ellas es que la salud de todos está conectada, que las crisis sanitarias son crisis globales, que empieza en la salud pero afecta a todos los indicadores de desarrollo humano, hay una parte de los determinantes sociales de la salud, de la educación, empleo, vivienda, estos ejes de desigualdad, que son clave para lograr la cobertura de salud universal. No sólo que las enfermeras incrementemos nuestro nivel competencial va a garantizar la cobertura de salud universal sino que abordemos también estos determinantes, si no, no va a haber salud universal y que tenemos que estar preparadas para responder eficazmente ante esos futuros desafíos de salud que van a ser muchos y variados”.