Este lema es un llamamiento inmediato a la acción. A nivel internacional todas las enfermeras siguen demostrando una notable resiliencia liderando procesos cada vez más complejos, gestionando y prestando atención adaptada a los retos actuales de la población y del sistema. Pero nuestro contexto dista mucho de ser un entorno seguro y positivo pues cada vez más se está agravando la actual escasez de profesionales de enfermería. Esto sumado a unas condiciones de trabajo inadecuadas y a una remuneración escasa da lugar a un agotamiento emocional que amenaza la salud física y mental de todas las enfermeras.
Los datos lo evidencian: el Informe de la OMS sobre la Situación de la Enfermería en el Mundo (OMS, 2020) puso de relieve una escasez mundial de al menos 6 millones de profesionales de enfermería. Para aumentar el alcance de la cobertura sanitaria universal y mejorar los cuidados con el fin de atender las crecientes necesidades de salud, los investigadores prevén que podrían necesitarse más de 30 millones más de profesionales de enfermería (Haakenstad et al., 2022).
A pesar de estos datos y la conciencia mundial sobre esta crisis los sistemas de salud no toman las decisiones oportunas para el bienestar de las enfermeras y por tanto los problemas evidenciados hace décadas persisten en la actualidad. Por este motivo, desde la OMS se insta a centrarse en la valoración de las enfermeras para poder retenerlas y al mismo tiempo inspirar a las nuevas generaciones que se incorporen a la profesión. Y todo esto nos indican que empieza con un paso seguro y firme:
“Cuidar a los profesionales de enfermería”
En el informe del Instituto McKinsey de la Salud y el Foro Económico Mundial 2025, Thriving Workplaces se indica que invertir en los empleados puede aumentar sustancialmente el retorno económico hasta 11,7 billones de dólares. Si las enfermeras somos la mayor fuerza laboral del sistema, el valor de oportunidad de retorno puede ser único.
Por todo ello, en este 2025, se pone en relieve la urgencia de dar prioridad a la salud y al bienestar de las enfermeras. La OMS además, aporta un informe con estrategias a largo plazo de las cuales, ofrece ejemplos prácticos en la “Agenda para el cuidado de las enfermeras” (basado en la carta para el cambio de 2023) y la declaración de Bucarest de 2024.
Agenda del cuidado de los profesionales de enfermería para el bienestar sostenible de la fuerza laboral
- GARANTIZAR UNA DOTACIÓN DE PERSONAL Y UNA COMBINACIÓN DE HABILIDADES ADECUADAS PARA PRESTAR CUIDADOS EFICACES
Implantar una planificación de la fuerza laboral basada en la evidencia y una combinación equilibrada de habilidades para garantizar niveles seguros de dotación de personal y cargas de trabajo sostenibles. Supervisar continuamente las cargas de trabajo y abordar de forma proactiva las lagunas en la dotación de personal con el fin de minimizar los riesgos y evitar que el personal de enfermería se vea sobrecargado.
- INVERTIR EN LOS RECURSOS Y EQUIPAMIENTOS ADECUADOS
Proporcionar al personal de enfermería los recursos, equipamiento, tecnología e infraestructura esenciales para una prestación de cuidados segura y eficaz. Garantizar la actualización oportuna y la funcionalidad óptima del equipamiento médico, al tiempo que se mantiene un suministro constante de material asistencial que cumpla las normas de calidad y se da prioridad a la inversión en herramientas digitales para impulsar mejoras en la productividad y optimizar la eficiencia de la prestación de cuidados.
- PROPORCIONAR CONDICIONES DE TRABAJO SEGURAS Y DIGNAS
Defender el derecho del personal de enfermería a un entorno de trabajo seguro y saludable. Aplicar protocolos de seguridad sólidos y garantizar equipos de protección individual, herramientas ergonómicas y períodos de descanso protegidos para prevenir los riesgos laborales y la fatiga. Unas condiciones de trabajo dignas significan garantizar a cada profesional de enfermería dignidad, respeto, derechos y un equilibrio saludable entre su vida laboral y su vida personal.
- APOYAR LA EDUCACIÓN, EL DESARROLLO PROFESIONAL Y EL ÁMBITO DE PRÁCTICA ÓPTIMO
Dar prioridad a la inversión en formación de enfermería de alta calidad y al desarrollo profesional continuo con el fin de dotar a los profesionales de enfermería de las habilidades necesarias para satisfacer las exigencias cambiantes de atención de salud. Capacitar al personal de enfermería para que ejerza plenamente su profesión modernizando las políticas y regulaciones para que pueda desempeñar funciones profesionales avanzadas. Proporcionar trayectorias profesionales claramente definidas, así como oportunidades de desarrollo profesional continuo, y asegurarse de valorar la experiencia y los conocimientos de los profesionales de enfermería.
- CREAR CULTURAS ORGANIZATIVAS DE APOYO Y ALTO DESEMPEÑO
Cultivar una cultura de excelencia que dé prioridad a los cuidados centrados en las personas y a la mejora continua. Fomentar entornos inclusivos, colaborativos y transparentes con programas de mentorazgo sólidos, además de capacitar al personal de enfermería como líderes y responsables de la toma de decisiones.
- MEJORAR EL ACCESO A LA ATENCIÓN DE SALUD Y EL APOYO AL BIENESTAR
Eliminar las barreras que dificultan el acceso de los profesionales de enfermería a la atención de salud simplificando las vías para garantizar un acceso fácil y oportuno a los servicios de cuidados preventivos, tratamiento y apoyo. Garantizar que estos servicios estén disponibles con facilidad y diseñados para satisfacer las necesidades específicas del personal de enfermería.
- VALORAR AL PERSONAL DE ENFERMERÍA CON UNA REMUNERACIÓN JUSTA Y COMPETITIVA
Ofrecer salarios y beneficios que reflejen la experiencia, conocimientos, responsabilidades y dedicación del personal de enfermería al cuidado de los pacientes. Abordar la igualdad salarial y garantizar una distribución justa de la carga de trabajo. Apoyar acuerdos de trabajo flexibles para dar cabida a diferentes necesidades y aumentar la retención de personal y la satisfacción laboral.
Esperemos que pronto sea una realidad.
Feliz día, enfermeras.
Bibliografía
- Buchan, J. y Catton, H. (2023). Recuperarse para reconstruir: invertir en la fuerza laboral de enfermería para la eficacia del sistema de salud. Consejo Internacional de Enfermeras. Disponible en: https://www.icn.ch/es/recursos/publicaciones-e-informes/recuperarse-para-reconstruir
- Carthon, J. M. B., et al. (2021). System-Level Improvements in Work Environments Lead to Lower Nurse Burnout and Higher Patient Satisfaction. Journal of Nursing Care Quality, 36(1), 7-13. Disponible aquí.
- Consejo Internacional de Enfermeras (2024a). Declaración del 125 aniversario sobre el futuro de la enfermería: Bucarest 2024. Ginebra: CIE. Disponible aquí.