Las Heridas Crónicas Complejas (HCC) representan un desafío significativo en el ámbito de la salud, con repercusiones severas tanto para los pacientes, afectando su salud y calidad de vida, como para el sistema sanitario, donde generan un gasto considerable que, a menudo, pasa desapercibido y subestimado.  

Habitualmente se considera que las heridas crónicas complejas, como las úlceras por presión, el pie diabético, y las úlceras arteriales y venosas, son inevitables debido a la edad o a ciertas condiciones patológicas, así como a procesos relacionados con el final de la vida. Sin embargo, muchas de estas lesiones pueden prevenirse mediante estrategias adecuadas recomendadas por las Guías de Práctica Clínica. 

El manejo de las heridas es un componente esencial de los cuidados de enfermería dentro del equipo interdisciplinario de atención sanitaria. Asimismo, resalta la necesidad de contar con profesionales de enfermería de práctica avanzada, que permitan abordar aspectos clínicos complejos y garanticen una atención de calidad. Esto incluye la generación y utilización de evidencia, la evaluación de los cuidados e intervenciones, el uso eficiente de los recursos disponibles, así como la promoción de la innovación y la investigación en los ámbitos clínico y organizativo. 

Orígenes 

A nivel internacional, en el mundo de las heridas se han descrito varias figuras de práctica avanzada de reconocido prestigio.  

En el contexto norteamericano se identifica la figura de la enfermera especialista en heridas, ostomías e incontinencia (wound, ostomy and continence [WOC] specialty nursing). Esta figura deriva de la evolución de una competencia avanzada desarrollada a partir de los años 60 por las enfermeras especialistas de gastroenterología y urología en el manejo de las estomas. 

 A partir de la década de los 80 del siglo pasado comienza a desarrollarse como especialidad concreta, ampliando el campo de actuación a las heridas crónicas. Actualmente, se trata de una figura reconocida, con amplia autonomía.  

En la década de los 90 del siglo pasado se desarrolla en el Reino Unido la figura de las Tissue Viability Nurse (TVN) para dar respuesta a las demandas y necesidades creadas por la población con heridas. En 2007, la Sociedad TVN se definió como una especialidad creciente que consideraba principalmente todos los aspectos de la piel y heridas de tejidos blandos, incluyendo heridas agudas quirúrgicas, úlceras por presión y todas las formas de ulceración de la pierna. 

En nuestro país… 

En España, la creación en 1994 del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión y Heridas Crónicas (GNEAUPP) representó un hito en la evolución del tratamiento de estas lesiones. Desde 2006, ante la ausencia de un reconocimiento profesional específico, el GNEAUPP instauró un sistema de acreditación profesional en el ámbito de las Heridas Crónicas, que se materializa actualmente en el Certificado de Experto en el Cuidado de las Úlceras por Presión y Heridas Crónicas. Este certificado se organiza en tres niveles, donde los aspirantes deben evidenciar su formación, experiencia clínica en el manejo de heridas y capacidad investigadora. 

Asimismo, en 2015, la Estrategia de Cuidados de Andalucía lanzó un programa pionero en España para la implementación de Enfermeras de Práctica Avanzada en el Manejo de las Heridas Crónicas (EPA-HC). Este modelo ha sido adoptado no solo en Andalucía, donde todos los distritos sanitarios ya cuentan con su EPA-HC, sino que también se está expandiendo a otras comunidades como Cataluña y el País Vasco. 

Un avance significativo en el cuidado de las lesiones cutáneas fue la publicación, en octubre de 2020, de la «Guía para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de enfermeras/os en el ámbito de las Heridas». Esta guía fue elaborada por un grupo de profesionales en representación de diversas organizaciones sanitarias y corporaciones profesionales, en cumplimiento del artículo 7 del RD 954/2015. 

Además, en noviembre de 2022, se creó el Comité Institucional de la Iniciativa Marco en Cuidados (IMACU) del SNS, lo que amplía las oportunidades para desarrollar perfiles específicos que mejoren los resultados en salud y optimicen la atención y accesibilidad para la población. Esto podría lograrse mediante la formación y regulación de figuras como las enfermeras en el ámbito de los cuidados avanzados para personas con Heridas Crónico-Complejas. 

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Desde la Escuela de Liderazgo de Fuden queremos analizar la situación actual de los nuevos roles emergentes de los profesionales de enfermería, incluyendo el perfil de la EPA en cuidados de Heridas Crónico-Complejas. Estas enfermeras se diferencian de las enfermeras de cuidados generales en que suelen tener niveles de autonomía altos a nivel clínico, docente, valoración de pruebas diagnósticas, resolución de problemas de adherencia al tratamiento, detección de complicaciones, acciones de prevención, educación, soporte psicológico y gestión de recursos materiales y humanos.  

Si quieres conocer más sobre este perfil profesional, os animamos a participar en el MOOC Perfil de la enfermera de práctica avanzada en la atención a pacientes con heridas complejas , una formación gratuita y acreditada con 25 horas y 1 ECTS por la Universidad de Castilla-La Mancha. 

Más Información 

 

Verónica Illana
Enfermera de Práctica Avanzada en Hematología