IBCLC o cómo convertirte en consultora certificada de lactancia materna
Llega la fecha tan esperada. Por fin tienen a sus bebés en los brazos, han imaginado ese momento tantas veces… Lo huelen, lo acarician y lo acercan a su pecho para alimentarlo, pero ¿ahora qué?
Cuando una mujer da a luz, se enfrena a un mundo completamente desconocido para ella: la lactancia materna. Dudas, miedos, sabré hacerlo, me dolerá, comerá suficiente… Y un sinfín de interrogantes que necesitan responder.
Las consultoras en lactancia materna, no solo demuestran conocimientos especializados y un manejo clínico de la lactancia materna, sino que están certificadas por el Consejo Internacional de Certificación para los Consultores de Lactancia (IBLCE). Desarrollan una labor fundamental promoviendo los principios básicos de la Iniciativa Hospital amigo de los niños y participando en el desarrollo de programas y políticas de lactancia en su labor asistencial.
“La lactancia materna no solo es la piedra angular del desarrollo saludable de un niño; También es la base del desarrollo de un país”, OMS y UNICEF.
Cuando una consultora atiende una llamada o acude a ver a unos padres y a un niño recién nacido, sabe que no solo va a encontrarse con un problema en una lactancia materna, sino con una familia con miedo a no poder alimentar y nutrir a su hijo o hija como han deseado e idealizado.
Una falsa creencia alrededor de cómo y cada cuánto alimentar a un niño al pecho, un dolor cada vez que colocamos al lactante a mamar, una mastitis, una grieta, un bebé que no coge peso o un deseo de lactancia en tándem, son algunos del sinfín de motivos por lo que una consultora es reclamada.
Sabemos que el bebé llega al pecho mediante el agarre espontaneo y que alimentarse de esa forma es un instinto con el que nacen. En el caso de las madres, amamantar es un fenómeno biocultural y no del todo instintivo. En una era del desapego, donde las madres y los padres son invitados a un tipo de crianza que incita a la separación con sus recién nacidos, tener al lado una IBCLC en esos primeros momentos reconecta a la madre con las necesidades reales de sus bebes, reaprendiendo el arte de dar el pecho y dando a la lactancia su real valor como acto de amor y decisión en el acompañamiento de nuestros hijos e hijas desde el comienzo de su vida.
Impacto de las IBCLC en la lactancia materna
Según la ILCA el impacto que producen las IBCLC en el campo de la lactancia es de gran calado en diversos ámbitos:
- Las IBCLC mejoran los resultados de la lactancia materna lo que, a su vez, mejora los resultados de salud de la comunidad, la nación y el mundo.
- Las IBCLC reducen los costos de salud. La alimentación con fórmula aumenta los resultados adversos para la salud, los reingresos hospitalarios difíciles, la duración de la estadía en el hospital y los días perdidos en el trabajo de los padres debido a los niños enfermos.
- Las IBCLC mejoran la satisfacción de las familias: con su apoyo para alcanzar sus metas de lactancia.
- Las IBCLC mejoran la imagen de una institución. La exigencia para obtener y mantener la acreditación son signo de calidad. Esto puede ser particularmente útil para cumplir con las normas de acreditación y medición de la calidad.
- Las IBCLC mejoran la confianza del consumidor. Porque ser IBCLC está sujeto a un código de conducta y ético.
- Las IBCLC mejoran los programas y políticas de lactancia materna. Por sus conocimientos y experiencia en el campo de la lactancia.
¿Cómo certificarse en lactancia materna?
Según la ILCA (Asociación Internacional de Consultoras de Lactancia), una Consultora Internacional de Lactancia Certificada (IBCLC) “es una profesional de la salud que es especializa en el manejo clínico de la lactancia materna, realizando la aplicación de sus conocimientos en gran variedad de escenarios, proporcionando liderazgo, defensa, desarrollo profesional e investigación en el campo de la lactancia”.
El sistema de certificación y recertificación esta ideado para que las IBCLCs estén actualizadas en su práctica profesional. Existen varias vías de certificarse, siendo la Vía 1 la más habitual para personal sanitario. Las personas que optan a certificarse por la Vía 1 han de acreditar educación superior en ciencias de la salud, tener formación en lactancia y experiencia apoyando a madres. Así, la primera vez se realizará un examen y a los cinco años actualizaran sus conocimientos en este ámbito a través de formación reglada con créditos CERPs (Continuing Education Recognition Points). Un CERP es un crédito de educación continúa diseñado para reforzar y mejorar los conocimientos y habilidades esperados de un IBCLC. Una CERP es equivalente a 60 minutos de educación continua. Cada cinco años tendrán que validar la acreditación examinándose o con formación, de manera alternativa.
El examen es de alto nivel de conocimientos en lactancia y en consejería, así como de las características del niño en su periodo lactante.
Las IBCLC en España
Mientras en otros lugares del mundo la figura del IBCLC está plenamente identificada y valorada como referente en lactancia materna, tanto en centros públicos como de manera privada, en consultas o en el propio domicilio de la madre, en nuestro país es aún un título que está poco reconocido pero cada vez más profesionales, especialmente matronas, se acreditan de esta manera.
Como IBCLCs y formadoras de futuros profesionales dedicados a la lactancia, consideramos que es muy importante y enriquecedor obtener esta titulación, así como visibilizar sus funciones, competencias y los efectos de su trabajo sobre la salud de madres, bebés y comunidad en general. Creemos que, en los próximos años, la figura de la IBCLC irá cobrando cada vez más importancia, como ya está haciendo, y en los centros sanitarios, tanto públicos como privados, será un indicador de calidad de la asistencia y un signo de excelencia.
Hay más de 30.000 IBCLCs trabajando en el mundo defendiendo que la lactancia es mucho más que un alimento, es calor, es madre y es sobre todo vínculo.