La semana pasada tuvo lugar la primera presencial de la octava edición del ‘Experto de Gestión y calidad desde el liderazgo enfermero’. Desde su inicio el pasado mes de enero, todo el equipo docente teníamos ganas de poner cara a nuestro alumnado y empezar a construir nuestra red segura de aprendizaje. En esta ocasión, Astrid Illán, psicóloga clínica y experta en debriefing, Carlos Muñoz, intensivista e instructor en simulación clínica, y Patricia Rebollo, enfermera y coordinadora del Experto, fueron los maestros de ceremonias de este taller de dinámicas.

Para ello, no encontramos mejor manera de iniciarnos en el camino del desarrollo del liderazgo que a través de esta herramienta tan potente: las dinámicas de grupo. Para el equipo docente, las dinámicas son nuestros pies y nuestras manos para trabajar con personas. Por ello, en este taller nos fijamos como principal objetivo conocer a los grupos y empezar a cohesionarnos para en un futuro, no muy lejano, convertirnos en un equipo que comparte las mismas ilusiones e inquietudes.

La primera dinámica nos sirvió para romper el hielo y nuestro alumnado tuvo que dejar a un lado la vergüenza y el pudor para tirarse a la piscina con el profesorado. A algunos les costó un poco, no lo vamos a negar, es complicado, a veces, abrirse con un grupo que no conoces, pero, poco a poco, fueron entrando en las dinámicas y, es que, es importante saber que les ofrecemos “una piscina llena de peces y ellas deciden cuánto quieren mojarse. Quién se moje más, evidentemente, cazará más peces”.

Les retamos con barreras comunicativas, uno de los desafíos más difícil fue que “no se podía hablar”. Parece algo sencillo, pero cuando nos queremos comunicar y no podemos usar la voz, la cosa se complica. Pudimos observar como ante estas barreras comunicativas, nos encontramos con distintos mapas mentales, diferentes maneras de ver las cosas y que, como líderes, debemos saber, no solo comunicar, si no adaptarnos a cualquier persona con la que nos comuniquemos.

Tras una mañana llena de dinámicas de comunicación, cohesión y trabajo en equipo, podemos afirmar que se llevaron su mochila bien cargada de peces y de experiencia. Además, en el debriefing final, ellos mismos nos compartieron que se llevaron de esta sesión: conocimiento, ilusión, experiencia e, incluso, algunas nos comentaron que se quedaron con ganas de más…

Así que…

¡¡Hasta la próxima!!