Los asistentes destacaron la importancia del debriefing como herramienta principal en la simulación clínica
Motivación, emoción, interés, satisfacción, aprendizaje significativo y utilidad. Estos fueron los términos que utilizaron los asistentes para resumir la sensación que se llevaron tras finalizar la I Jornada “Simulación clínica: ciencia, práctica y futuro”, que celebramos el pasado 23 de junio, en las aulas de Fuden en Madrid.
La jornada, que tenía como objetivo principal promover la divulgación científica y académica en torno a la simulación clínica, consolidándola como una metodología fundamental en la formación de competencias técnicas, no técnicas y de toma de decisiones en el ámbito sanitario, centró la mayor parte de su debate en cómo incide directamente sobre la seguridad del paciente.
Asimismo, sirvió como espacio para la presentación y discusión de los Trabajos de Fin de Máster (TFM) realizados por los estudiantes de la primera edición del Máster de simulación y entrenamiento clínico.
Marcos Rojas, director de la Escuela de Postgrados Universitarios de Fuden, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a esta jornada, agradeciendo a los participantes del Máster su implicación.
La ponencia inaugural corrió a cargo de Mari Cruz Martín, Jefa del Servicio de Medicina Intensiva en Hospital Universitario 12 Octubre y líder nacional en seguridad del paciente, titulada “Simulación Clínica y Seguridad del Paciente”, quién abordó cómo “la simulación está cambiando nuestra forma de trabajar y eso debe repercutir en el cuidado del paciente”. Mari Cruz comentó en su ponencia que conocemos ya muchas ventajas de la simulación clínica, pero debemos seguir mejorando, ya que “simular requiere un aprendizaje”, para que el profesional se sienta con confianza para equivocase y aprender, ya que “la experiencia simulada es el equivalente a las prácticas seguras, lo que buscamos es mejorar competencias específicas que reduzcanr los eventos adversos”. “El objetivo de la simulación clínica y la seguridad del paciente como herramienta docente es aprender y mejorar porque eso es lo que le debemos a nuestros pacientes y sus familias”, concluyó la intensivista quien también destacó a lo largo de su ponencia la importancia del debriefing.
Roles, trabajo en equipo, liderazgo colaborativo y resolución de conflictos
Llegó el turno de la mesa redonda sobre la simulación interdisciplinar y la simulación in situ, con la participación de Óscar Oliva Fernández y Elena Botillo Pérez, dos reconocidos referentes en la simulación clínica.
En primer lugar, Óscar Oliva, responsable de la coordinación del Hospital Simulado de la Universidad Europea de Madrid, impartió su ponencia “Simulación Interdisciplinar en formación pregrado”, a través de la cual explicó cómo ponen en práctica en la universidad la simulación para trabajar competencias interprofesionales, destacando la importancia de “empezar la simulación desde el grado para que incida directamente en la seguridad del paciente”.
En su presentación hizo hincapié en el trabajo en equipo, en el “qué debo hacer, que es lo que me dice mir rol, y qué puedo hacer para ayudar al equipo y, en definitiva, al paciente”, en cómo funciona ese equipo, cómo debe ser el liderazgo colaborativo y la resolución de conflictos.
“Buscamos incluir al paciente como una parte de ese proceso de salud, que él mismo trabaje en su cuidado, que le demos la información suficiente y él tome las decisiones”, concluyó Oliva.
El valor de la sala de debriefing
Elena Botillo, responsable de Enfermería de Formación Continuada y Docencia y responsable del Centro de Simulación IDEhA en Hospital Universitario Fundación Alcorcón, fue la encargada de presentar cómo es su centro de simulación, integrado en un hospital público, que cuenta con un equipo multidisciplinar de instructores acreditados y se dedica a la formación transversal y especializada de profesionales sanitarios mediante simulación clínica, a través de la herramienta Crisis Resource Management (CRM), con el objetivo de mejorar la seguridad del paciente.
Elena hizo un recorrido por las distintas salas en las que entrenan con simulación en el Hospital Fundación Alcorcón, destacando que la más importante para ella es la de debriefing porque “tener unas instalaciones de simulación y trabajar con ellas es un privilegio, así como disponer del material que tenemos, pero sin duda, para mí, el valor está en los profesiones instructores en simulación que son los que ayudan en ese debriefing a mantener esas conversaciones de aprendizaje para que los profesionales reflexionen y sean capaces de cambiar comportamientos o de implementar mejoras en su puesto de trabajo para generar ese impacto en la seguridad del paciente. Probablemente no sea la sala más bonita, pero sí me parece que es la sala más importante”.
Asimismo, centró buena parte de su intervención en la “simulación in situ” como herramienta para instaurar la cultura de seguridad del paciente en el equipo y mejorar la comunicación.
Vocación por enseñar y aplicar la simulación clínica
Llegó el turno de los participantes del Máster que, en cuatro salas simultáneas, fueron presentando sus Trabajos Fin de Máster, abordando áreas clave como la seguridad del paciente, la simulación en situaciones de emergencia y la innovación educativa en contextos clínicos y asistenciales.
El broche final lo puso Loira Fernández, directora del Centro de simulación clínica de Fuden y directora del Máster, quien en una emotiva despedida quiso agradecer a los alumnos los trabajos que presentaron porque “son el reflejo de lo que habéis construido en todo este tiempo; conocimiento, pensamiento crítico, coordinación, cooperación y, sobre todo, una enorme vocación por enseñar y por aplicar la simulación clínica en todos vuestros contextos”.
“Entrenar en simulación no es solo metodología, también es preparar mentes y equipos para los momentos que de verdad importan. Estáis más que preparados para formar, para liderar y para transformar ese cambio”, añadió.
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