La diferencia no solo la marca quien quiere, sino quien puede. Los alumnos que llegan al Experto de Gestión de Calidad desde el Liderazgo Enfermero lo hacen con horarios, turnos, familia, falta de tiempo y no siempre sobrados de ganas o llenos de energía, pero llegan con confianza, eso sí, confianza en que la mejor manera de marcar la diferencia es ampliar su formación, sus experiencias, sus horizontes y, en definitiva, su mundo. Esto nos deja una gran responsabilidad “compartida” y “percibida”. Percibida, sí, porque somos nosotros los que no queremos defraudar y, como resultado de nuestras expectativas, sentimos la presión primero y la satisfacción después… compartida, porque son ellos, los alumnos, nuestros queridos líderes los que, generosamente, se sienten responsables de su aprendizaje.

¿Qué es lo que nosotros hacemos? Planificar el itinerario según un objetivo, preparar las sesiones para los participantes, sostener el proceso por ellos, y entregar lo mejor que tenemos. Ese mínimo escenario, las dinámicas y la estructura, nos dan la excusa, el marco, las reglas del juego para hacer que le saquéis máximo provecho y además hacerlo divertido.

Vamos libres y vacíos de nosotros mismos para poder veros y navegar durante unas horas en un mar común, con poco o nada de artificio. Y cuando los participantes alcanzar a ver la realidad, entonces les abraza y se van con ella; ahí está la alquimia.

Teniendo siempre presente que en nuestras sesiones tiene cabida todo, crecemos sin corsé y fluimos en todas direcciones.

¿Cuál es la estructura?
Lo primero que recibís son las clases online, las clases online desconciertan, inquietan, son un reto, pero nada como la sesión presencial… vamos con todo y volvemos a casa con mucho más. Bajo el lema “Qué tiene que ver conmigo… lo que me pasa contigo”, nos adentramos en aspectos propios y ajenos, yendo de nuestro equipo a nuestro interior, de fuera hacia dentro y de dentro hacia fuera, para acabar sabiendo qué tiene que ver conmigo lo que me pasa como líder de mi equipo.

¿Qué trabajamos?

  • La mirada, para saber de dónde partimos y distinguir la opinión propia de los hechos.
  • La libertad interna de elección, ¿realmente somos libres? ¿De dónde parte esta libertad? ¿Qué nos acerca a ella?, ¿qué libertad no conseguimos por más que lo intentamos?
  • Lo que nos gusta y lo que no nos gusta, ¿Qué dice de nosotros y qué de los que nos rodean?
  • Y finalmente bajamos hasta las tripas para subir luego hasta el cielo… qué alivio cuando nos quitamos lastres, dudas y miedos.

 

¿Qué puedes llevarte?

  • Otra forma de interpretar la realidad
  • Un camino para ser más libre
  • Mucha información sobre la verdad de cómo surgen las emociones, propias y ajenas y…
  • Un tránsito por esa verdad que te pertenece, pero lejos de mirarla de frente la rehúyes y la evitas.
  • Herramientas para el día de la verdad, que son cada uno de los días que nos quedan después del taller de transformación.
  • La herramienta de Comunicación No Violenta es el cierre, y nos dará también el marco para manejar aquellas conversaciones pendientes que necesitamos abordar.

 

Algunas cosas de las que nos dicen al acabar son: “todo un descubrimiento”, “súper divertido”, “se me han pasado las horas sin darme cuenta”, “gracias por lo que he descubierto de mi mismo”, “pero entonces ¿cómo era?, ¿todo tiene que ver conmigo?, “¿podría durar más la sesión?, “soy escéptico, la verdad”. Nada 😉 que le dejamos sin podérselo ni creer…

Nuria Redondo
Profesora del Módulo de Coaching de Equipos del Experto en Gestión de Calidad desde el Liderazgo Enfermero