Cómo NO preparar una OPE de enfermería (parte 1)
21 de septiembre de 2022
OPE-enfermeria

Estudiar para enfrentarse a una OPE de enfermería

Estudiar para enfrentarse a una examen de enfermería, obtener una buena nota y conseguir una plaza son los objetivos más perseguidos por los opositores. Hay quien tiende a pensar que hay claves, secretos y trucos ocultos: hablemos de lo que nunca se cuenta.

Como cualquier tarea de grandes dimensiones, la preparación de una oposición es un reto mayúsculo. Lo primero que uno piensa al mirar a esa enorme montaña es “yo no puedo”. Lo cierto es que, a poco que no seas un pesimista sin remedio, ese pensamiento no tardará en evidenciarse falso, dejando paso al auténtico enigma: “vale, pero esto, ¿cómo lo hago?”.

A lo largo de las siguientes semanas vamos a escribir mucho en referencia a la preparación de una OPE de enfermería: qué es un concurso oposición, cómo leer unas bases de convocatoria, cómo estudiar, de qué manera se puede manejar un volumen de contenido tan grande sin perecer por el camino, etc.

Hoy, por el contrario, vamos a poner el foco justo en el punto opuesto. Decidir qué se debe hacer y cómo es bastante complejo, sin embargo, entender qué no hay que hacer es mucho más intuitivo y sencillo. Una vez que has dado ese paso, las ideas positivas se estructuran mucho más rápido y de una manera natural y sencilla.

¿Qué no deberías hacer cuando estudias una OPE de enfermería?

El primer error que se comete es empezar sin método: el camino más rápido hacia una vía muerta en el estudio es ese, no haber valorado correctamente qué tienes frente a ti. Aunque es cierto que la importancia del primer paso es altísima (de hecho, en Opofuden tenemos un vídeo destinado exclusivamente a ese aspecto), conviene no confundir “arrancar” con “empezar a conducir sin saber la ruta que sigues ni el destino al que te diriges”.

Cuando empieces a estudiar una oposición, piensa detenidamente qué implica una plaza para ti. ¿Tienes el convencimiento de que quieres esa plaza? Sé honesto contigo mismo, ¿estás convencido en este momento de afrontar las horas de estudio, de redistribuir los horarios de tu vida y de renunciar parcialmente a tu ocio? 

Tal vez, al leer el párrafo anterior alguien piense “vaya ánimos” … claro, si yo estuviese escribiendo para decirte exactamente lo que quieres leer, ni tú ni yo sacaríamos nada interesante de este intercambio. Cuando hablamos de esta barrera, de la diferencia entre “me interesaría tener una plaza” y “deseo enfrentarme a todo el proceso que me conduzca hasta la superación de una oposición”, no puede haber medias tintas. Si vas a renunciar a una parte de tu vida, de tu tiempo, si vas a hacer sacrificios económicos y personales, asegúrate de poseer el convencimiento y la motivación necesarios para no abandonar a mitad de camino: eso solo se traducirá en frustración y miedo; un miedo que tal vez te imposibilitase afrontar este reto en una ocasión más propicia.

Para no incurrir en ese error, el de no saber qué suelo pisas, hay unas preguntas que puedes hacerte y que arrojarán bastante luz. No respondas a la ligera ninguna de ellas, párate a pensar durante unos minutos y a mirar en tu interior. Tal vez sea de utilidad que las escribas en un papel o las grabes en una nota de voz y, hoy mismo, salgas a dar un paseo y medites lejos de tu entorno.

1ª ¿Por qué quiero enfrentarme a este reto?

No caigas en la respuesta más obvia, intenta mirar en los rincones de tu interior y piensa de verdad en ello.

2ª Mi vida, tal y como está establecida ¿me permite enfrentarme a este reto de manera constante?

Si tu respuesta a esta pregunta fuese que no, sobreviene otra inmediata: ¿estoy dispuesto a cambiar o amortiguar aquello que dificulta mi estudio?

3ª ¿Existe en mi trayectoria vital algún antecedente similar a este? ¿Alguna vez me he enfrentado a un reto de estas dimensiones? ¿Qué supondría para mí aventurarme en ello?

4ª ¿Suelo abandonar los proyectos que empiezo? ¿Por qué lo hago? ¿Cómo me siento cuando acabo aparcando algo donde a priori volqué ilusión y expectativas?

5ª ¿Hay algún aspecto de mi vida o de mi conducta que no me guste? ¿Enfrentarme a la preparación de una OPE puede ayudarme a modificar esos vicios o hábitos que detesto?

Este recopilatorio de preguntas no está escogido al azar: cuestionarte quién eres y por qué deseas una plaza es un ejercicio imprescindible. Quizás con estas preguntas, si te lo tomas en serio, empieces a hablar nuestro lenguaje y a ver lo mismo que vemos nosotros.

Una oposición y una plaza en propiedad no son un fin en sí mismo, sino una parte de un camino que puede conducirte al destino que tú quieras.  

Crecer, experimentar, retarse a uno mismo y superarse. Tal vez hoy no sea el día donde conozcas un nuevo dato teórico, pero quizás sí sea el momento en el que empiezas a ver la realidad con unos ojos diferentes a los tuyos.  

¿Nos dejas acompañarte? 

 

Quizás también te interese leer…

Así ha sido el examen EIR 2023

Así ha sido el examen EIR 2023

El pasado sábado 20 de enero se realizó el examen EIR. Tras la revisión por parte del equipo EIR de Fuden os dejamos nuestras impresiones. Se trata de un examen con una dificultad alta, probablemente estemos ante uno de los exámenes más complicados de los…

leer más
«Son mejores que yo»

«Son mejores que yo»

El post de esta semana trata sobre la comparación con el resto de competidores en la preparación de una oposición.

leer más
Dime lo que consumes y te diré quién eres

Dime lo que consumes y te diré quién eres

Mantener la concentración es una labor mucho más compleja que hace 10 o 12 años. A la hiperconectividad se han sumado los hábitos de consumo que provienen de ella. Lo vemos en el post de esta semana.

leer más
preparar ope enfermeria

¿Quieres superar la OPE?

Aquí tienes un método diferente a todo lo que has probado hasta ahora

Somos un centro de alto rendimiento. Ponemos a tu disposición herramientas para afrontar una OPE con garantías. Te damos el método para entrenar y te acompañamos hasta el examen. 

¡Consigue tu plaza con Opofuden!