La importancia del espacio de estudio cuando preparas una oposición
Cuando estudias una oposición de enfermería o fisioterapia, deberías plantearte siempre cuál es la mejor manera de actuar, es decir, cuál es la fórmula que se traduce en un mayor rendimiento o aprovechamiento de las horas que dediques al estudio. En este sentido, uno de los conceptos que podemos trabajar es el espacio de estudio.
Lo primero que me gustaría contarte es que conviene distinguir las diferentes facetas de la preparación: todo lo que hagas es trabajo para tu oposición, pero no debes calificarlo todo como “estudio”. Por estudio deberías entender el proceso de comprensión, integración y memorización final de los contenidos. Realizar resúmenes o esquemas entra también dentro de este apartado, pues, además de servir como nuevo repaso, te ayuda a construir una estructura mental propia sobre temática que estés trabajando.
Entonces, si leer, comprender, esquematizar, resumir y memorizar es “estudio”, ¿qué queda fuera? En este caso, te invito a que veas con otros ojos los simulacros.
Cuando quieras realizar un simulacro de examen, es preferible que no lo hagas en tu zona de confort. Recuerda que uno de los objetivos de esa prueba de entrenamiento es transportarte de la manera más fidedigna posible a la realidad del examen de oposición. Por este motivo, te recomiendo que los simulacros siempre cumplan con las siguientes premisas:
1. Tener el mismo número de preguntas que la prueba con la que te examinarás.
2. Destinar para ello el mismo tiempo global que al examen de la oposición.
3. Dividir el ejercicio en pasos y fases tal y como explicamos en nuestros vídeos de Opofuden.
4. Realizar las mismas pausas, tanto de descanso como de análisis de examen, que te proponemos en nuestro algoritmo de examen.
5. Emplear una sistemática a la hora de transcribir las respuestas a un cuadernillo o a una hoja numerada previamente.
6. Evitar interrupciones: para hacer un simulacro, se silencia el móvil y se evita cualquier interrupción de terceras personas.
7. Y, finalmente, el punto que da nombre al post: los simulacros se hacen en una biblioteca.
¿Por qué el punto 7? ¿Por qué leo y resumo en Mi entorno de estudio (próximamente, disponible en los posts de Opofuden) y sin embargo entreno en una biblioteca? Por una razón muy sencilla.
El día del examen no vas a estar en tu zona de confort, ni en silencio, ni en tu silla, ni en tu escritorio. Necesitas intentar entender cuál es tu rendimiento en condiciones que no son ideales. Del mismo modo, te interesa acostumbrarte a resolver pruebas con el ruido ambiente de otras personas, la tos, los bolis cayendo en la mesa, etc.
Entonces, ¿lo hago en una cafetería? No, claro que no.
Te recomiendo siempre una biblioteca con afluencia de lectores, pero nunca un entorno donde exista bullicio o ruidos altisonantes.
La idea es que entrenes con unas condiciones lo más parecidas que puedas al examen oficial. Ese día tiene elementos que no vas a poder reproducir en una biblioteca, como, por ejemplo, los comentarios sarcásticos a la entrada de la prueba, los mensajes de desesperación o desánimo que nunca sabes por qué dicen otros opositores: ¿busca calmarse?, ¿necesita comprensión?, ¿está intentado desestabilizarme?, ¿está justificando en voz alta su bajo rendimiento? Existe toda una estrategia para blindarse ante los nervios ajenos y superar las horas previas, por supuesto, pero, ¿qué tal si lo hablamos otro día?
Nos vemos en Opofuden.