¿Estoy en el sitio adecuado para preparar mi oposición?

Antes o después, a lo largo de la preparación de tu OPE van a surgirte dudas de diferente índole; una de las más inquietantes es la que implica plantearse si estás preparándote en el entorno correcto. Obviamente, esta pregunta podría responderse desde múltiples enfoques, así que vamos a aproximarnos poco a poco a ella: se trata de una cuestión mucho más trascendental de lo que pueda parecer al principio.

Lo primero que deberías plantearte es que el factor económico no debería ser el motivo troncal de tu elección. El esfuerzo que implica preparar una oposición suele ser algo mucho más gravoso que la mensualidad de una academia: si lo vas a hacer desde el absoluto convencimiento, no te guíes exclusivamente por el precio.

Abundando en la idea anterior, tengo la impresión de que, en el mundo de las preparaciones, con frecuencia, se confunde “calidad” con “coste”. Por desgracia, no es algo tan sencillo. La experiencia me dice que hay academias caras que ofrecen preparación de calidad, al igual que hay otras con importes similares que no son tan excelentes. El abanico existente de empresas de preparación, así como la constante emersión de nuevas preparadoras, hace que el opositor se encuentre ante un reto inmenso a la hora de elegir, y a otro reto no menor que el anterior: mantener en el tiempo el convencimiento de que su elección fue la acertada. 

Indudablemente, cada opositor va a encontrar una sincronía diferente con una misma preparación, por tanto, seguramente no haya realidades absolutas ante la pregunta planteada, pero sí podemos ofrecerte algunos consejos que te servirán de guía para saber si estás en un lugar incorrecto, y, por supuesto, para mantener la convicción en tu academia en el caso de que ésta lo merezca.

«La clave del éxito eres TÚ»

En primer lugar, te diría que el principal factor diferencial en la preparación de una oposición no es extrínseco sino intrínseco: aunque pueda chocarte la idea inicialmente, con el tiempo descubrirás que la clave del éxito eres TÚ. No hay una sola academia que pueda hacer superar una oposición a un estudiante que no se compromete con su causa. Es fundamental que seas consciente de que, con independencia de las clases, los resúmenes o lo acertado de las preguntas que te ofrezcan en los simulacros, si tú no está dispuesto a comprometerte con tu preparación y a trabajar de manera sistemática, seguramente nunca obtengas una plaza.

Apoyándome en el párrafo anterior te diría que “nunca apuestes por una academia que no apuesta por ti”. ¿Qué quiero decir? Que si una academia no intenta concienciarte de que ellos son secundarios y de que el protagonista eres tú, te están omitiendo la mayor verdad de la preparación. De algún modo es hasta entendible que lo hagan, desde el momento en el que se revela que a quien estás pagando es un mero asesor y que la clave del éxito eres tú, se desprovee a esa empresa del halo de indispensabilidad que quieren vender: un opositor con perseverancia, convicción y compromiso está muy por encima de cualquier atributo de una academia. Si una preparadora no te empuja a plantearte tu método de trabajo, tu constancia, tu análisis y tu propia capacidad, te está privando de las herramientas de autosuficiencia más valiosas que tienes a tu disposición. Qué curioso, ¿verdad? La mejor alternativa existente no está en venta en el mercado, pero siempre se encuentra a tu alcance.

Siguiendo con la idea anterior, si la clave del éxito eres tú, ¿influye con quién te prepares? Sí, por supuesto. Debes encontrar cierta comodidad en su método, te debe gustar su material, su manera de ofrecerte contenidos y herramientas, pero, de nuevo, todo eso es simple acompañamiento. Recuerda que un análisis inicial de las bases de tu oposición, así como una valoración realista de tus posibilidades con arreglo a tu perfil, son elementos que pueden multiplicar tu motivación o, como contrapartida, ahorrarte cientos de euros y horas de sacrificio destinados a una causa que estaba muerta de antemano y solo se sostenía por el ánimo de lucro de una academia.

¿Qué hago si encuentro una pregunta que no se resuelve con el temario que tengo?

Y ahora, ¿en qué casos pierdo la confianza en una preparación de manera injustificada? Hay un elemento que genera muchísima incertidumbre entre los opositores: “he encontrado una pregunta que no se resuelve con el temario que me han ofrecido”. Cuando eso suceda, no pierdas la fe, quizás incluso estén haciéndote un favor. Las oposiciones de sanidad, salvo curiosas excepciones, se basan en convocatorias con temario abierto, esto quiere decir que se plantean unos temas en el Boletín correspondiente, pero no se cita bibliografía, fuente o grandes manuales de referencia. Si a eso le sumamos lo indeterminado de cada epígrafe “Tema 21. Valoración y cuidados de enfermería en pacientes con procesos infectocontagiosos: Hepatitis, tuberculosis, SIDA, meningitis. Procedimientos y técnicas de enfermería. Medidas de prevención y control.”, se entiende que el trabajo de una academia es intentar ofrecerte una cantidad de material razonable con el que aprender a resolver las preguntas más frecuentes que tengan cabida en dicho apartado. Por supuesto, puede haber preguntas que se escapen a la documentación: ojalá así sea. Si una academia te ofrece un temario con el que resolver cada una de las preguntas que se han propuesto hasta el momento, así como todas las cuestiones potenciales que se le ocurran a sus preparadores, estarás ante una tarea insondable: no hay manera de estudiar y preparar una oposición de 50-60-70 temas bajo esa perspectiva. Como opositor, siempre encontrarás mejores resultados a través de la depuración del aprendizaje en red, de tu capacidad deductiva y de tu técnica de test, que embarcándote en temarios imposibles por miedo a dejarte algo en el tintero.

Si tu academia no te ofrece todo lo que se ha preguntado hasta ahora, seguramente estés en el camino correcto.