El Centro de simulación clínica de Fuden volvió a abrir sus puertas para recibir a los niños y niñas del campamento de la Asociación ICEAS. Un grupo de entre 7 y 13 años que quieren convertirse en futbolistas, profesores, manicuristas, peluqueras y un largo etcétera de profesiones cargadas de ilusión.
Entre ellas, también estaba la enfermera y eso hicimos, convertirlos en enfermeras por un día. En los dos primeros talleres, ‘Urgencias y ambulancia’ y ‘Cooperación y evacuación’, usaron la silla-trineo en un rescate a distinta altura de un paciente herido que debían trasladar a la ambulancia hasta estabilizarlo, vivieron cómo es el traslado al hospital, realizaron vendajes y curas, subieron a la camilla, realizaron atención de primeros auxilios en caídas, monitorizaron…
Disfrutaron aprendiendo qué hacer ante distintas situaciones de emergencia, cuál es el proceso a seguir si encuentran a un herido, a quién deben acudir, ya que, por desgracia, como nos cuenta una de sus monitoras, “conviven con situaciones de emergencia en más ocasiones que cualquier otro niño y necesitan estar preparados”. El primer paso. Llamar al 112 para comunicar cualquier situación de peligro. Un número que no olvidarán gracias a la simple técnica de: 1 boca, 1 nariz, 2 ojos.
Aprendieron también que los aparatos que reconocían de ver en la televisión no duelen, «están ahí para curar».
«Ser gay o lesbiana es sólo quererse».
Otro de los talleres consistía en adivinar enfermedades crónicas, transmisibles, curables… Con las que se etiquetaban a los niños en un juego: ¿me lo vas a pegar? ¿podemos abrazarnos? ¿necesita medicación? De la gripe a los piojos, pasando por la obesidad o las diabetes. También se abrió un espacio para conocer por qué algunas “etiquetas”, a pesar de ser consideradas una enfermedad por algunas personas de nuestra sociedad o, incluso, por organizaciones gubernamentales, no lo son. Y, como respondía uno de los niños, “ser gay o lesbiana es sólo quererse”.
La educación bucodental o sexual son dos prioridades para la Asociación ICEAS y estos dos años de pandemia han hecho mella en los hábitos cotidianos que habían adquirido y las niñas han crecido y tienen muchas más preguntas por hacer, que no consiguen responder en casa, porque suelen sentir bastante vergüenza a la hora de hablar de la menstruación o los cambios que sufren su cuerpo.
Además, otro pilar fundamental es la alimentación saludable, alguno nos confesaba que “a veces” bebía bebidas energéticas para evitar el cansancio y se dormía más tarde de lo debido…
Al final del día, terminaron los talleres con ganas de volver a ver a sus profesores y aprender jugando.
Fuden e ICEAS
La Asociación ICEAS ofrece igualdad de oportunidades a niños, niñas, jóvenes y familias con desventaja social y con gran índice de vulnerabilidad, con el objetivo de defender los derechos de la infancia y adolescencia. Fuden e ICEAS colaboran desde Fuden Cooperación desde hace varios años, donde nuestras enfermeras alumnas del Experto de Cooperación Internacional en Enfermería, realizan sus prácticas con familias vulnerables de esta asociación.