No, una misma enfermera no vale para todo

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10 de febrero de 2022

Fórmate en aquello que te gusta para hacer el trabajo que deseas

¿Estás harta de tu situación laboral? ¿Cansada de ir de un servicio a otro sin que nadie valore tu trabajo? ¿Crees que no has encontrado tu vocación o el lugar donde quieres desarrollar tu carrera?

Sería magnífico que al leer estas preguntas dijeras, “no sé de qué hablas”, pero puede no ser así.

La mayoría de los enfermeros nos hemos sentido así en algún momento. Alguna tarde tediosa de trabajo en un servicio que no te gusta, haciendo un trabajo que no te llena… Es duro, pero es cierto.

A veces, parece que, por ser enfermera y tener vocación, ya deben gustarte todos los múltiples trabajos que puede realizar una enfermera. Pero no es así. Tenemos que intentar sacudirnos el estigma de que una misma enfermera vale para todo porque no es cierto y hace mucho daño a nuestra profesión.

¿Acaso un entrenador de futbol pondría a un portero como delantero? ¿Por qué no si los dos son futbolistas?

Pues con la enfermería debería ser igual. Una enfermera de neonatos no puede, en una semana, acabar trabajando en una UCI de adultos o una compañera de atención primaria no puede llevar a 14 pacientes en una planta de interna del día a la mañana. Somos profesionales y, si te toca ir a un servicio nuevo, lo haces lo mejor que puedes, te empapas de todo lo que tus compañeras te cuentas/enseñan y rezas por no cometer ningún error con esos pacientes que no tienen la culpa de esta situación.

Yo también me encontré en este lugar oscuro que se llama desmotivación, acababa de llegar a un servicio que no me gustaba nada, con una planilla mala, me sentía perdida y muy poco valorada. Después de varias semanas de duelo por haber salido de un servicio que sí me gustaba, decidí que no quería que mi futuro dependiera de personas que no me conocían, no me valoraban y no sabían lo que yo podía aportar.

Cuando tocas fondo es el momento de resurgir con más fuerza

La decisión que tomé me ayudó mucho a poder superar esa fase. Decidí que, ya que no podía trabajar donde a mí me gustaría, me formaría en aquello que quería mejorar y aprender. Para que, en un futuro, esos conocimientos, esa formación, esas herramientas me ayudaran a acabar en el servicio que yo quería y haciendo el trabajo que yo deseaba.

Me formé y me sigo formando porque una vez descubres lo que te gusta no puedes dejar de aprender.

Pero no vale con cualquier formación, no me canso de decirlo. Tienes que buscar formación de calidad y que cuadre contigo. De nada sirve tener 20 cursos por tener 20 títulos si no te aportan más que un trozo de papel. Desde luego, con el poco tiempo que tenemos, yo quiero usarlo en actividades que me llenen, que me aporten un valor añadido. No para demostrar a nadie con mi título lo que valgo, sino para ponerme a prueba yo misma.

Por eso, es importante que elijas bien, que busques formación que te aporte. La formación no solo te ayudará a prepararte mejor para tu futuro trabajo, sino que, además, te permitirá reencontrarte con tu vocación y salir de la frustración.

A veces, serán cursos de formación, puede que sea un Experto o un Máster o puede que lo tengas muy claro y quieras ir a por una especialidad reconocida a través del EIR.

Desde Fuden, nos esforzamos día a día por ofrecerte esa formación de calidad. Por aportarte cursos que puedan ayudarte a encontrar tu camino en la enfermería, sea cual sea el que has elegido.

De nada sirven las excusas y las quejas, hay que tomar las riendas de tu propia carrera y sí, hay cosas que puedes hacer tú. No dejes de formarte para ser la enfermera que quieres llegar a ser.

Y tú; ¿tienes ganas de cambiar el rumbo de tu profesión?

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