Amelia Amezcua participa en el CIE 2017

May 30, 2017

La directora de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, FUDEN, Amelia Amezcua, ha participado hoy en la mesa «Propuestas sobre dotación de personal», en el Congreso Internacional de Barcelona 2017, ofreciendo su ponencia «Calidad, seguridad y personal fiable, a propósito del caso español». En su intervención ha resaltado la gran profesionalidad de las enfermeras españolas que, a pesar de trabajar en entornos «muy malos», logran disminuir los eventos adversos para el paciente.

En su presentación, a la que han asistido miles de profesionales de Enfermería de todo el mundo, Amezcua ha realizado un detallado análisis de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la seguridad del paciente en el entorno sanitario español. La directora de FUDEN ha incidido en que “en el Sistema Sanitario español hay un enfoque paliativo y no preventivo, que no está dirigido hacia los factores contribuyentes, a las causas, sino a los efectos”.

«Somos profesionales muy buenos, trabajando en entornos muy malos»

Al hablar de los factores contribuyentes, ha incidido en la capacitación de los profesionales, recordando que no hay un desarrollo e implantación completo de las especialidades de Enfermería, no están tipificados los puestos de trabajo y no hay un sistema de Certificación Profesional. El trabajo a turnos y la «fatiga» de los profesionales han sido otros de los puntos desglosados, apuntando que “no hay un desarrollo de un itinerario laboral, la desplanificación frecuente por “necesidades del servicio” o el que los profesionales enfermeros que quieran investigar y mejorar su formación lo tengan que hacer fuera de su jornada”.

Asimismo, ha añadido que España tiene unas ratios de enfermera por habitante muy por debajo de la media, presentado los resultados del informe de la OECD que concluye que, mientras que España está en el puesto 33, con 5,1 enfermeras por 1.000 habitantes, la media es de 9,1.

Otras debilidades apuntadas por la directora de FUDEN han sido la gestión sanitaria española centrada en las especialidades y patologías, no por procesos, así como la falta de registros unificados y “de Enfermería”.

Amezcua también ha subrayado las principales amenazas que, a su juicio, existen para la «seguridad del paciente», citando la crisis económica, con su consiguiente recorte en los presupuestos de personal; la falta de “sensibilidad” respecto a la importancia de las políticas de dotación de personal; la orientación del profesional al “saber hacer” y a la tarea, y no al registro de actividades, y distintas inercias y costumbres adquiridas, entre ellas, las dificultades existentes para la implantación de LVQ, lista de verificación quirúrgica.
meli amezcua CIE 2

La directora de FUDEN ha querido poner el acento en las oportunidades existentes, como las alianzas estratégicas entre profesionales españoles y de éstos con sus homólogos en el resto del mundo, fomentadas a través de encuentros, congresos y diferentes actividades. Asimismo, en el apartado de oportunidades hay que destacar “una mayor exigencia social al haber un paciente más informado y demandante activo de cuidados de salud”.

Por último, ha destacado, como principales fortalezas, al gran asociacionismo, con la existencia de organizaciones con poder de influencia política, y a los propios profesionales de Enfermería, por su alto grado de implicación, su reivindicación de tener “tiempo para hacer bien su trabajo” y su fuerte orientación a las necesidades del paciente.