La Fundación para el Desarrollo de la Enfermería ha estrenado sus Foros Fuden 30 aniversario con la celebración de la jornada Herramientas para la atención sanitaria inclusiva, que ha contado con la participación de los usuarios y personal de la asociación Afanias. A lo largo de la mañana del día de la Justicia Social, en las aulas de FUDEN en Madrid, hemos dado espacio a las reivindicaciones de las personas con discapacidad intelectual. Concretamente a las centradas en el acceso sanitario universal y en su derecho al cuidado.
«Es fundamental conseguir el acceso sanitario universal de las personas con discapacidad intelectual». Foros Fuden. 20 de febrero. Día de la justicia social
Esta Jornada se enmarca en un nuevo modelo de cuidados que apuesta por el empoderamiento de las personas con discapacidad intelectual y de sus familias como agentes activos. “Son ellos mismos los que toman la palabra, son nuestros ponentes estrella y nos trasladan en primera persona su visión del mundo, sus necesidades y sobre todo, sus proyectos y su gran potencial como motor de acción para lograr una atención sanitaria inclusiva” apunta la directora de FUDEN, Amelia Amezcua. Ella ha sido la responsable de inaugurar esta actividad señalando que es fundamental “trabajar por el empoderamiento de las personas con discapacidad intelectual y una de las claves es conseguir el acceso sanitario universal y su derecho al cuidado”. La directora técnica de Afanias, Marisa Cazorla, ha destacado en su intervención que “nuestro objetivo con estas jornadas de sensibilización es mejorar la atención con las personas con discapacidad y que seáis nuestro apoyo, vosotros, el personal sanitario.”
María Masián, usuaria del Centro Afanias Pozuelo, y Ana Belén Rodrigo, técnica de integración social del mismo centro, han centrado su intervención en las claves para la sensibilización hacia las personas con discapacidad intelectual. “Las personas no sólo son aspectos o nacionalidad o una característica concreta, por eso es injusto que se nos juzgue sólo por una cosa; no somos una etiqueta» ha apuntado María, “NO soy una enferma. NO soy una discapacitada. NO me gustan las etiquetas. NO soy una niña. NO soy siempre cariñoso. SOY diferente. SOY persona. Disfruto. Tengo amigos y horarios. Tengo cualidades”.
Enfermería y discapacidad intelectual
La enfermera del centro Afanias de Pozuelo, Raquel Navidad participó abordando las lautas de intervención en pacientes con discapacidad intelectual. “Es necesario que los profesionales cambiemos nuestra forma de trabajar y así llegar a ellos. Tenemos que tener en cuenta las dificultades para la comprensión y para la transmisión de la información. Es necesario el lenguaje sencillo a la hora de comunicarnos con ellos.
Algunas de las tácticas que podemos utilizar en nuestro día a día es “mostrarnos relajados, utilizar un lenguaje sencillo, explicarles lo que se les va a realizar, pero no con mucha antelación porque les genera ansiedad, asegurarnos que nos han entendido… Es fundamental disminuir el tiempo de espera en consultas y urgencias y también aumentar el de consulta. Es imprescindible que los profesionales sanitarios contemos con formación centrada en pacientes con discapacidad intelectual y utilizar diferentes estrategias profesionales: distracción, modelado, elección, recompensas…” señala la enfermera de Afanias.
Accesibilidad cognitiva
La accesibilidad cognitiva ha sido otro de los temas abordados en esta jornada. Javier Alonso y Emilio Beardo. A lo largo de su intervención han señalado que todo el mundo, sea como sea, tiene que poder utilizar lo que hay en el entorno y moverse por él. La sociedad limita mucho esta autonomía en personas con discapacidad intelectual. “Es necesario que los espacios hablen a las personas, que les expliquen con claridad hacia dónde ir y cómo moverse; no hacerlo excluye a determinadas personas y les cohíbe de su derecho a la accesibilidad” ha destacado Javier Alonso.
Libro de la Salud
Varios de los partícipes de la elaboración del Libro de la Salud han relatado cómo nació y su evolución hasta llegar a ser publicado. “La idea de crear esta herramienta surge a raíz de las dificultades de comunicación sanitarios-pacientes con discapacidad intelectual”. Esta publicación está compuesto por una serie de pictogramas que ilustran las diferentes situaciones sanitarias a las enfrenta cualquier persona. El Libro de la Salud ha sido testado por 400 personas con discapacidad, tanto en niños como adultos.
Raquel Navidad ha destacado cómo utiliza esta publicación en su día a día. ”Comenzamos a utilizarla en enero de 2016 con uno de nuestros usuarios que iba a ser intervenido con una lesión de cadera. Ahora lo utilizamos para las diferentes patologías de los usuarios, para los diferentes tratamientos que llevan y también los doctores del centro de salud que trabajan con nuestros usuarios”. El broche de la jornada ha sido una representación en la que en la que esta enfermera junto con Marta López, usuaria de su centro, han mostrado la utilidad del Libro de la Salud.