La Enfermera Geriátrica, figura clave en la sociedad

Mar 9, 2018

Naciones Unidas sitúa a España, en el año 2050, como el país más envejecido del mundo. La baja tasa de natalidad y la de mortalidad sitúa a los países desarrollados en una curva tendente hacia el envejecimiento masivo. Con esta tendencia, el presente se ha declinado a la demanda de residencias geriátricas, que ya cuentan, además, con largas listas de espera.

Todos, sin excepción, llegamos a viejos. Hasta ese momento, uno no piensa en la dependencia, la larga lista de medicinas y las posibles necesidades a las que estaremos expuestos. Tampoco pensamos en quién nos cuidará cuando llegue el momento.

Las profesionales de la Enfermería Geriátrica se convierten, de repente, en la familia –a veces, única familia- del anciano, el que le apoya, le cuida, le atiende y le acompaña en su día a día. Controlan la medicación de cada paciente, les miden la tensión… Según el grado de dependencia de la persona, la enfermera le atiende en sus demandas diarias. “Es importante que ellos sientan que tú estás presente, que se sientan como en casa, porque realmente es su casa”, cuenta Concha, la enfermera geriátrica de una residencia de Madrid.

Cuidados, atención y empatía

La Enfermería Geriátrica ofrece una atención de calidad a un sector determinado de la población: las personas mayores con un cuadro determinado de dependencia o de demanda de cuidados, así como a sus familiares y entorno.

Una enfermera especializada en Enfermería Geriátrica realiza labores de atención y cuidados a personas mayores, pero también de ayuda y fomento hacia el autocuidado y la independencia de la persona. Se trata de una atención individualizada en la que, además, valoran y detectan posibles problemas de salud.

Crece la demanda de Enfermeras Geriátricas. España, el país más envejecido del mundo en las próximas décadas, según Naciones Unidas

En su día a día coordinan un equipo de enfermería e, incluso, participan en proyectos de investigación que aporten un adelanto en los cuidados y atenciones de este sector de la población.

Pero sobre todo, son familia, compañeros y amigos de sus pacientes: “Las personas mayores, al final, son como niños. La empatía es fundamental”, aclara Concha.

Hospital de día geriátricos, unidades en hospitalización geriátrica de agudos, equipos de asistencia geriátrica domiciliaria y cuidados comunitarios, unidades de psicogeriatría, hospitalización a domicilio, unidades de cuidados paliativos geriátricos… Son múltiples los lugares en los que la enfermera geriátrica está presente y es más necesaria que nunca.

Lo mejor del trabajo, “cuando ven que has estado haciendo eso y te han sonreído, o te han dado las gracias, un apretón de manos…, te sientes fenomenal. Luchas por ellos y te lo agradecen. También las cartas de agradecimiento de los familiares”, comenta Concha.

La enfermera es la mayor responsable del centro, la que toma las decisiones. Es clave para el cuidado de los pacientes en la residencia.

Con el envejecimiento como principal reto de este país para las próximas décadas, las profesionales como Concha son más necesarias que nunca.