Reflexión en terreno. Jóvenes cooperantes asturianas en República Dominicana en el proyecto de FUDEN financiado por la AACD

Nov 6, 2023

PAULA RUIZ. Enfermera española becada por el programa Juventud Asturiana Cooperante 2023

ALICIA PRIETO. Enfermera española becada por el programa Juventud Asturiana Cooperante 2023

Es martes, son las 8:15h y salimos de casa con el chaleco puesto, agua fría en la mochila y varias ideas en la cabeza sobre cómo hacer que las charlas que nos esperan a lo largo del día sean más amenas. En el camino de apenas 1km que recorremos hasta la parada de la guagua que nos llevará a nuestro destino, varias personas nos saludan con un enérgico ¡Buen día!, ¿Y ustedes?.

Hoy hace tres semanas que estamos en el país y nuestras caras (y color de piel) empiezan a resultar familiares entre los locales de Sabana Grande de Boyá. Ya en la guagua, repasamos los puntos importantes que queremos abordar mientras que el cobrador nos indica que llegamos a nuestra parada, “Los Mangos”, una de los accesos al Batey La Luisa Prieta, lugar donde se está desarrollando el proyecto de cooperación financiado por la AACD en el cuál hemos sido becadas.

Una vez nos encontramos con Gloria y Loreta, enfermeras locales facilitadoras, emprendemos el camino a pie hasta el centro de reunión de la comunidad, parando a las puertas de la escuela a saludar a los alumnos que nos agitan sus manos y gritan: “Hello, how are you?”. La semana anterior los conocimos realizando un taller de gestión emocional y resolución de conflictos a los cursos de 4º y 6º de primaria que componen esta pequeña escuela extensión, y aunque ya saben que somos españolas, les encanta llamarnos “americanas” y hablarnos en inglés.

Finalmente, llegamos al punto de reunión donde las promotoras más empoderadas y con más liderazgo ya han colocado las sillas para el resto de asistentes. Poco a poco llegan todas las promotoras y tras una oración de rigor, damos comienzo a la capacitación programada. El tema a abordar son las enfermedades de transmisión sexual con énfasis en el virus del papiloma humano. Gracias a que ya es nuestra tercera semana de reunión con ellas, la vergüenza inicial va quedando atrás y vamos creando un clima de confianza en el que podemos compartir nuestra propias experiencias como mujeres. A ellas les sorprende
que en España tengamos los mismos problemas durante la adolescencia, y a nosotras, nos conmueve cómo a pesar de las diferencias socioculturales que nos separan, la preocupación como mujeres, hermanas, amigas y madres, es compartida e inherente a nuestro género.

Tras esta parte más densa, nos dirigimos en grupo a realizar visitas domiciliarias a la comunidad: mujeres puérperas, embarazadas y enfermos crónicos a lo que saludamos y escuchamos sus inquietudes. Aquí es donde el empoderamiento de las promotoras juega un papel clave, para que sean identificadas como agentes de salud. Algunas personas les piden que le tomen la tensión arterial, competencia que han adquirido a lo largo de los talleres y que el poder llevarla a cabo con sus vecinos les genera gran motivación y autorreconocimiento. Nos despedimos con abrazos hasta el próximo día para coger la guagua de vuelta a casa y dar por finalizada la jornada. Si algo ha definido estas tres semanas que llevamos en el país y a su gente es el carácter entusiasta, alegre y hospitalario, o como ellos dicen “Siempre a la orden”.

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