Descripción
Durante la atención urgente al paciente pediátrico es necesario dar prioridad al riesgo vital que se puede presentar, frente al diagnóstico definitivo del paciente.
Llevar a cabo una intervención estructurada consigue minimizar los errores y mejora la comunicación entre los distintos profesionales que participan en este tipo de situaciones.
Para realizar una adecuada valoración, es necesario contar con un tiempo del que con frecuencia, no se dispone en situaciones de urgencia vital, por eso es importante establecer una secuencia de actuación estructurada que permita dar prioridad a aquellas necesidades que puedan poner en peligro la vida del niño.
La correcta formación en la atención y estabilización en el paciente pediátrico permite mejorar la calidad de la atención e implementar los resultados obtenidos, así como minimizar el temor del profesional sanitario que algunas veces se siente al atender a los niños en situaciones de riesgo.