Descripción
Las personas con enfermedad mental han sufrido a lo largo de la Historia discriminación negativa en todas las facetas de la vida: laboral, sanitaria, social, familiar, etc.
Las enfermedades mentales generan, entre otras, modificaciones importantes en las esferas social, afectiva y relacional en las personas que las padecen, lo que les lleva a ser menos competitivos en el mercado laboral. Existen dificultades relacionadas con la propia persona (edad, tratamiento psicofarmacológico, conciencia de enfermedad), dificultades relacionadas con la cultura de origen (prejuicios) y dificultades relacionadas con la familia (experiencias previas, estabilización del cuadro).
Todas estas dificultades hacen que la enfermería tenga un papel primordial a la hora de ayudar a la incorporación laboral de la persona con enfermedad mental, ya que, no solo es actriz principal a la hora de la estabilización de la enfermedad mental de los pacientes, si no que ayuda a la incorporación laboral de la persona con enfermedad mental desde su mirada libre de estigmas y apoyando en su labor de continuidad de cuidados y de enfermería de enlace al éxito de esta incorporación.