Descripción
El principal fin ha de ser promover la salud mental durante todo el ciclo vital, para garantizar a los niños un comienzo saludable en la vida y evitar trastornos mentales tanto en la edad adulta como en la vejez.
La enfermera en salud mental tiene como competencia la dirección, evaluación y prestación de cuidados orientados a la promoción, mantenimiento y recuperación de la salud.
En nuestra actividad profesional encontramos frecuentemente que los pacientes tienen verdaderas dificultades para seguir las prescripciones médicas, los cuidados de enfermería, la asistencia a citas programadas, la toma correcta de los fármacos. Es habitual una sobrevaloración de los efectos secundarios de la medicación, siendo utilizado como justificación de los abandonos.
El abandono del tratamiento farmacológico hace que el proceso de mejoría se estanque o, lo que es peor, que involucione con las consiguientes descompensaciones y nuevos ingresos, repitiéndose toda una serie de procesos sanitarios, apareciendo el fenómeno de la “puerta giratoria”, tan frecuente en este colectivo.
Se objetivan necesidades de apoyo para establecer balances positivos aun contando con los problemas que supone la necesidad de tomar medicación por largos periodos o incluso de por vida. En muchas ocasiones los pacientes se desinteresan por su propia salud y no acuden cuando corresponde a su centro de atención primaria, incluso en situaciones comunes no se cuidan adecuadamente, entendiendo en muchos casos estas situaciones de manera distorsionada.
La VALORACIÓN, es la primera etapa del proceso y como tal nos va a ayudar a determinar el estado de salud. Los datos que recojamos van a condicionar el desarrollo del plan de cuidados. Todas las decisiones y actividades enfermeras se basan en la información recogida durante esta fase.