Ayer nos levantábamos con una noticia triste con connotación humorística, y es que anunciar la muerte de un cómico como Forges nos permite mezclarlo con carcajadas con un simple repaso de sus sarcásticas viñetas.
Antonio Fraguas de Pablo, Forges, nos hizo reír durante más de dos décadas con sus dibujos de aquello que veía en el mundo. Y cuando éste, el mundo, parecía hacerse trizas, Forges le añadía un corto -pero efectivo- diálogo que permitía burlarnos de lo que debía estar prohibido.
Forges y la Enfermería. Entre sus viñetas, el artista también retrató nuestra profesión
Dibujaba, sobre todo, aquello que debía ser criticado. Pero, también, garabateaba sobre lo que quería ensalzar. Y ahí entramos nosotros, la Enfermería, a la que elogió en una de sus viñetas dando relieve al apasionante trabajo que hacemos, en lo que a salud y cuidados se refiere.
Gracias Forges por este singular reconocimiento que nos regalaste. Es curioso cómo describiste nuestra profesión: “más currantes cada día”. Y aún dando esa imagen al mundo, las últimas cifras de desempleo enfermero pecan de ser altas, con 12.124 demandantes. Si a esto le sumamos nuestra lucha por un mayor respeto a la profesión, tu magnífica obra habría quedado a la espera de una continuación de demandas sociales dibujadas.
Nos quedamos con tu recuerdo, con tu regalo a esta profesión, con este retrato que enmarcamos, no sólo en memoria de la Enfermería, sino también, y sobre todo, en memoria de un excelente maestro. Gracias Forges.