Posibles complicaciones en el parto: emergencias obstétricas

Abr 10, 2019

¿Cómo actuar en las diversas complicaciones que pueden darse durante el parto?. #OpiniónFuden Sara León, matrona y responsable de Matronas en Fuden

El parto es habitualmente un proceso natural. Sin embargo, hay momentos en los que aparecen complicaciones que se convierten en urgencias obstétricas. Las enfermeras y enfermeros especializados en Obstetricia y Ginecología deben estar preparados ante cualquier situación que contemple estas adversidades.

«Dentro de las complicaciones más habituales que pueden presentarse en un parto encontramos, por ejemplo, un parto distócico, un parto en podálica, una mujer con un bebé que se presenta de nalgas o una distocia de hombros, ese momento angustioso en el que sale la cabeza del bebé pero no conseguimos extraer el bebé fuera», comenta Sara León, matrona y responsable de Matronas en Fuden.

La distocia de hombros es una urgencia obstétrica imprevisible e impredecible que puede presentarse durante el parto y que supone un grave peligro para la vida y la salud tanto de la madre como del futuro neonato. Esta situación precisa una rápida actuación, ya que el tiempo para extraer al feto sin que se produzcan lesiones es limitado. Ante esto, Sara León añade que «habitualmente no es algo que nos encontremos en los partos, ya que la atención prenatal, las ecografías obstétricas nos van diciendo a lo largo del embarazo qué factores de riesgo puede tener una mujer ante una distocia de hombros. ¿Qué debo hacer como profesional enfermero ante esta complicación intraparto? Lo primero de todo, es importante mantener la calma. Lo segundo que debemos hacer es llamar al equipo para que haya una atención personalizada y tercero, realizar las distintas maniobras (Gaskin, Marobert) para resolver esta complicación».

Las posibles complicaciones que podemos encontrarnos pueden darse, además, durante el puerperio, tras el alumbramiento, como es el caso de una hemorragia puerperal. «Es una urgencia muchas veces no esperada pues a veces aparece de forma inusitada sin tener factores de riesgo que propicien su aparición. Antes esta complicación debemos llamar al resto del personal sanitario y controlar y averiguar por qué sangra la mujer (a causa de que el útero está atónico, vejiga distendida, restos de la placenta dentro del útero…), valorar cuál puede ser la causa. Una vez encontrada, intentar resolverla, mientras hacemos un soporte vital a la mujer, bien sea con fluidos o con sangre, para evitar que la mujer caiga en shock hipovolémico», completa la matrona.

Cuando surgen estas complejidades en el paritorio la formación de los profesionales de Enfermería es crucial para resolverlo de la mejor manera posible y saber cómo actuar de forma rápida y efectiva. Por ello, la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, Fuden, imparte dos nuevos cursos que inciden en estos aspectos: el curso de Emergencias obstétricas y el curso de Soporte Vital Obstétrico. Ambos cursos son semipresenciales, con una parte on line desde el campus virtual de Fuden y una fase presencial en el Centro de Simulación Clínica de la Fundación: «Durante los seminarios presenciales realizaremos diferentes técnicas relacionadas con el parto -natural, utócicos, distócicos-; aprenderemos a manejar las diferentes técnicas que se deben realizar en un parto de nalgas; aprenderemos a detectar una distocia de hombros; cuáles son las mejores técnicas a aplicar en la atención al parto, los mejores cuidados y qué debemos hacer ante una urgencia de una hemorragia obstétrica. Gracias a todo ello, los alumnos adquirirán todas las habilidades y competencias para poder atender un parto en todas las situaciones, tanto utócico como distócico», concluye Sara.