Un alto porcentaje de personas con Discapacidad Intelectual sufren alteraciones conductuales derivadas de otros problemas que generalmente no se han identificado o diagnosticado. El Hospital de la Princesa de Madrid dispone de un servicio especializado para su abordaje
En España hay 342.000 personas con discapacidad intelectual reconocida y de ellas, el 40% se concentra en la Comunidad de Madrid. De este porcentaje, los estudios más optimistas reflejan que unas 12.500 sufren a la vez problemas de salud mental, y, sin embargo, escasos son los servicios que se dedican exclusivamente a ofrecen su ayuda y apoyo profesional a este tipo de pacientes.
Desde 2008 en la Comunidad de Madrid existe como referente para estos pacientes el Servicio Especializado en Salud Mental para Personas con Discapacidad Intelectual (SESM-DI) del Hospital de la Princesa, del que forma parte desde hace dos años, nuestro invitado, el enfermero especialista en Salud Mental Juan Manuel Bahamonde.
Con él hemos hablado de las alteraciones de conducta que diagnostican. Esta suelen responder a un trastorno psiquiátrico de base o un trastorno somático que, por diversas circunstancias, como puedan ser problemas de comunicación, nadie les ha sabido resolver. Hablamos de las dificultades a la hora de diagnosticar depresiones en estos pacientes. Hablamos de las primeras consultas, del seguimiento, de las derivaciones, y muchos detalles más relacionadas, como el miedo o reticencias a ir al médico, o la infantilización de estas personas, lo que contribuye de manera perjudicial a que no superen sus problemas de salud mental.
Escúchalo en este enlace de Frecuencia Enfermera