Descripción
En el contexto español, según el Plan Nacional de Acción para la inclusión social del Reino de España (PNAIN) 2013-2016, la exclusión social es un proceso de pérdida de integración o participación de las personas en la sociedad y en los diferentes ámbitos económico, político y social (PNAIN, 2013). Factores como la educación, el empleo, la vivienda y la salud son determinantes en los procesos de exclusión social, y afectan de forma aislada o combinada a sectores de la población, especialmente a los grupos más vulnerables.
La exclusión no surge sólo como resultado de unos desencadenantes concretos en un momento de la vida del sujeto, tanto su intensidad, como la vulnerabilidad previa y la capacidad de afrontamiento y el apoyo social con el que se cuente son determinantes en el mismo proceso.
Se trata de un problema multidimensional, y los diferentes aspectos que la componen, si no son superados, en la mayoría de los casos pueden provocar un empeoramiento de la enfermedad o también dificultar la recuperación. Para las personas con problemas de salud mental la recuperación va muy ligada a la oportunidad de acceder a un empleo, vivienda y poder optar a tratamientos y apoyos sociales.
La estigmatización las personas con enfermedad mental es un fenómeno muy común tanto en Occidente como en otras culturas. Un estigma se podría definir cómo la posesión de algún atributo o característica que devalúa a la persona que lo tiene en un contexto social determinado. Es decir, los estigmas son categorías sociales sobre las cuales las demás personas poseen estereotipos, actitudes y creencias negativas, que acaban produciendo que los miembros que se adscriben a ese grupo sean discriminados y excluidos. Por lo tanto, el estigma es una característica que hace a la persona que lo posee diferente y menos deseable de lo que se esperaría normalmente.
Según Bruce Link, La-wrence Yang, Jo Phelan y Pamela Collins el proceso de estigmatización implica una serie de pasos como son el etiquetado cognitivo (selección en función de las características sociales más salientes), la estereotipia (la categorización va acompañada de una representación negativa), la separación cognitiva (se empiezan a crear dos grupos separados), las reacciones emocionales (normalmente de índole negativa), la pérdida de status (del grupo estigmatizado) y por último la discriminación (conductual). Por lo tanto, según los autores citados el proceso de estigmatización acaba con la discriminación de las personas que pertenecen a grupos socialmente derogados.
Al analizar sus causas y si éstas están ligadas exclusivamente a la pobreza el PNAIN afirma que no todas las personas pobres son excluidas socialmente, ni viceversa, pero que ésta es una variable que afecta en diferentes medidas a la exclusión social.
En el informe europeo, denominado “De la exclusión a la inclusión”, realizado tras el análisis de informes nacionales de países miembros de la Unión Europea, se identifica como posibles factores de riesgo:
- Bajos ingresos.
- Falta de redes familiares.
- Tener problemas en la escuela
- Vivir en un barrio desfavorecido en áreas urbanas o rurales.
- Padecer enfermedades mentales.
A nivel nacional, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cuenta con un Plan Nacional de Acción para la Inclusión Social del Reino de España 2013-2016, mediante el cual se definen tres objetivos estratégicos de actuación:
- Impulsar la inclusión socio laboral a través del empleo de las personas más vulnerables teniendo en cuenta las familias con hijos menores de edad en situación de riesgo de exclusión.
- Garantizar un sistema de prestaciones que permitan apoyar económicamente a aquellas personas en situación de vulnerabilidad y reducir la pobreza infantil.
- Garantizar la prestación de unos servicios básicos a toda la población enfocada de forma particular hacia los colectivos más desfavorecidos, especialmente el caso de servicios sociales de educación, sanidad, vivienda y sociedad de la información.