Descripción
La infancia es la etapa de la vida que transcurre desde el nacimiento hasta la adolescencia. Dentro de la infancia, el periodo neonatal revierte gran importancia a la salud comunitaria, ya que la salud perinatal es uno de los principales indicadores, así como el más sensible para la evaluación de la cobertura y la calidad de la atención a la salud, especialmente de la atención materno infantil. Este periodo se refiere al que abarca desde el nacimiento hasta los primeros 28 días de vida, dentro del cual se encuentra, el periodo neonatal precoz, que abarca los primeros 7 días, y el neonatal tardío, que abarca desde los 7 primeros días hasta los 28 días de vida.
El papel de la enfermería es fundamental para mejorar la atención al recién nacido, comenzando por la atención inicial en la sala de partos, la que determinará una correcta adaptación del neonato a la vida extrauterina, siendo aquí donde se realizarán los primeros cuidados y valoraciones por parte del persona l de enfermería, y donde se iniciará y fomentará el contacto con la madre y la lactancia materna. Siguiendo por los periodos de neonatal precoz y tardío, donde se irán produciendo cambios fisiológicos que se deberán ir valorando como indicadores de un correcto desarrollo o evolución, será importante conocer, como profesionales de enfermería estas características y alteraciones enmarcadas dentro de la normalidad, para así poder diferenciar los procesos que requieran de atención o tratamiento concreto.
En estos cuidados entran los programas de cribado neonatal, estos programas son una actividad de salud pública dirigida a la identificación presintomática de enfermedades graves, con el fin de tratar precozmente a toda la población infantil diagnosticada y, de esta forma, prevenir o minimizar discapacidad neurológica, sensorial, orgánica y psíquica, así como otras complicaciones, mejorando su pronóstico y su calidad de vida.