Descripción
Desde el paradigma de los Sexos, el deseo de hijos y la gestación de ellos coloca a los sujetos y a las parejas en un lugar diferente al que estaban hasta el momento. Entender cómo influye este deseo concreto en todos los componentes del hecho sexual humano, es fundamental para hacer un acompañamiento adecuado a las necesidades y dificultades de cada pareja.
El deseo de hijos y las dificultades para tenerlos atiende a diferentes deseos, todos ellos diversos, peculiares y valiosos. Los problemas de fertilidad, suelen ocasionar desajustes en las parejas y en los sujetos y el que esta vivencia vaya a ser más o menos problematizada, atiende a cómo incide la infertilidad en las diferentes áreas de nuestro mapa sexual.
Una vez la pareja o la mujer se queda embarazada, no existe una vivencia estándar de todo lo que rodea a la maternidad y paternidad, por tanto, no hay un único modo de sentirse madres o padres.
El embarazo y el parto se han conceptualizado tradicionalmente como elementos entorpecedores para el desarrollo de una idealizada función sexual, en lugar de hitos biográficos de gran significancia para hombres y mujeres, que hace que sus dimensiones sexuadas se expresen de maneras singulares y diversas.
Nos corresponde a las enfermeras especialistas en ginecología y obstetricia ampliar la mirada hacia un modo de entender las relaciones y sus proyectos más comprensivos. Y eso pasa por entender la diversidad como riqueza, y no como problema. Diversidad en sus maneras de vivirse, de compartirse, de encontrarse, de desear y desearse, y también, por qué no, en su diversidad de orgasmar y excitarse.
Desde la diversidad de experiencias, resultado del hecho de ser hombres y mujeres (embarazadas) únicas y concretas, puede que descubran sensaciones placenteras, quizá extáticas o puede que orgásmicas, alrededor del embarazo o el parto. Lo que no hace de estos procesos realidades potencialmente placenteras para la totalidad de las mujeres, pero permite que tomen presencia formas singulares de ser mujer, de ser embarazada, y de vivir el parto.