Un día del Cooperante repleto de vivencias, reflexiones y planes de futuro: I Encuentro de Enfermeras Cooperantes de FUDEN

Eugenia Cuesta, una de las directoras del Experto en Cooperación, la enfermera, ha sido la encargada de abrir este encuentro recordando que “la acción asistencial dentro de la cooperación internacional se limita a cosas muy puntuales. Y lo que sí se espera de una enfermera en el ámbito de la cooperación es muchas funciones de gestión y de coordinación”.

“En 2015 recibo una llamada de Meli (Amelia Amezcua), la directora de FUDEN, con la propuesta para crear un Experto en Cooperación… Pienso en las dificultades que he tenido para formarme en Cooperación… ¿Por qué no? Y comienza esta andadura que hoy llamamos Experto en Cooperación internacional para Enfermeras y, lo que buscamos en esa primera edición, es facilitar que las enfermeras de España puedan tener un acceso más seguro, más directo, más acompañado a una formación que realmente les capacite para ser competentes en el mundo de la cooperación o por lo menos para tener un curriculum que pueda llamar la atención”. Cuando en 2016, FUDEN lanza la primera edición de este Experto, no había una formación específica para salud en el ámbito nacional que pudiera ajustarse a lo que una enfermera puede querer para empezar en este mundo “y en este Encuentro vamos a conocer los resultados o los grandes hitos que este Experto ha conseguido desde 2016 y cómo ha impactado en la vida de distintas enfermeras y enfermeros. Yo quiero pensar, gracias al haber hecho el Experto”.

Amelia Amezcua, la directora de FUDEN y una de las directoras del Experto, ha destacado el apoyo de la Universidad Católica de Ávila, UCAV, desde el inicio de esta experiencia, además ha arrancado su exposición desgranando las diferentes características recogidas en cada una de las ediciones de este Experto, sus aciertos, sus fallos y todo el proceso de aprendizaje que se ha generado. Desde la evolución y ampliación de los espacios de prácticas tanto en el ámbito nacional, con la colaboración de ICEAS y de SEC, como internacional, en Perú, República Dominicana y Paraguay. Además del equipo docente con el que cuenta el Experto, “profesores punteros en todas las materias que impartimos. Estamos en continua evolución: la prate teórica y práctica se cambia continuamente para que la formación sea totalmente actual”.

“Hay una parte interna de cada uno de los alumnos, de compromiso muy importante, pero hay una parte externa, que es lo que a nosotros nos ocupa en FUDEN, que es la creación de espacios centrados en la cooperación. Yo he aprendido más de alumnos, que es lo que tiene la formación de postgrado, que somos colegas de profesión, y he aprendido más de vosotros que de muchos profesores y de muchos cursos que he hecho. Muchísimo más. A través de vuestra experiencia y de los trabajos de Fin de Experto”.

La alumna de la segunda edición del Experto en Cooperación Internacional para Enfermería, Nieves Márquez, enfermera especialista en Enfermería Laboral señaló que “en la vida hay que atreverse a saltar” y así lo hizo cuando después de realizar esta formación, realizar sus prácticas en Madrid, con la asociación, ICEAS, aceptó trabajar en el departamento de Cooperación Enfermera de FUDEN donde “he estado compartiendo alegría, emociones, rabias, enfados, risas con esas profesionales que forman parte del departamento de Cooperación Enfermera de FUDEN, Inma y Nuria, de las que he aprendido el 85% de lo que es la gestión en sede de un departamento de cooperación.

«A raíz de estar en ese departamento de cooperación y de estar generando redes, unas redes en las cuales sostenerte, muy importante como expatriado también, nos hemos animado una serie de enfermeras y yo a fundar una asociación que se llama Laboratorio de Equidad en Salud. Cuyos fines son transmitir a las enfermeras que son necesarios unos cuidados 3.0. Unos cuidados que incluyan la equidad y para ello es necesario introducir las competencias culturales como profesionales”.

“Quiero explicar cómo la cooperación ha influido en mi proceso vital y profesional” así arrancaba la intervención de Natalia Gascón, alumna de la 2ª edición que realizó sus prácticas en República Dominicana. “He querido resumir lo que este Experto significó para mi vida. Fue un punto de inflexión, un antes y un después en lo que fue mi decisión personal de reorientar mi carrera profesional. Considero que es fundamental la formación en Cooperación. FUDEN supuso el punto de inflexión que abrió mi desarrollo profesional hacia esa vía y le estoy eternamente agradecida. Y tuve mis pinitos como docente en una formación sobre fisioterapia con la Fundación.

“No me imagino mi vida ahora sin la cooperación. He estado colaborando en varios proyectos en República Dominicana, en campamentos de refugiados saharauis, en Zanzíbar, en la India, en Gambia… Y hoy en día puedo decir que, a pesar de dedicarme plenamente a la cooperación, continúo con lagunas. Se nos olvida muchas veces la importancia que tiene en la cooperación una buena gestión, una buena planificación o evaluación. La parte en sede es fundamental para conocer un proyecto si luego te vas a dedicar a la cooperación. Luego es fundamental la parte de investigación cómo puede ayudarte a llegar a la generación de hipótesis, de propuestas…”

Esther Cuadros, la alumna de la quinta edición del Experto en Cooperación Internacional para Enfermería comenzó este Experto para conocer la teoría fundamental de la cooperación, la pandemia le pilló camino de sus prácticas en Perú y un año después pudo retomarlas en República Dominicana. En este país se encontró con Diego Carrera, el enfermero, expatriado de FUDEN que estaba llevando a cabo un proyecto en los bateyes “y me quedó claro qué era un proyecto, ya no era un esquema teórico. En Dominicana conocimos qué era conocer a una comunidad desde cero, reconocer debilidades y fortalezas, encontrar recursos locales… esto es como unir trabajo social con enfermería, tienes que aprender a negociar, en este contexto es clave el liderazgo y la asertividad. Aprendí a dar cursos y formación y… he descubierto que me gusta”.

Con esta base de aprendizaje, Esther Cuadros acabó participando como servicio técnico del proyecto “Contribuir a la promoción de los derechos humanos con énfasis en el derecho al agua potable, saneamiento básico y derecho a la salud de mujeres, hombres, niñas y niños del batey Hato de San Pedro, del municipio de Sabana Grande de Boyá, República Dominicana” financiado por la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, AACD.

“Una nueva comunidad, seleccionamos promotora, nueva facilitadora, comité de salud, analizamos las necesidades… La población estaba completamente sumergida en el proyecto porque, a diferencia del anterior, eran los propios ciudadanos los que lo solicitaban por lo que la población estaba 200% en el proyecto. Analizamos el tema de las letrinas… inicié todo el proyecto como Diego, mi mentor, me había enseñado. Durante mi estancia llegaron dos ediciones de alumnas del Experto en Cooperación. Y me sentí con el deber de enseñarles todo lo que pude”.

“Cooperar es trabajar unidos por un bien común. No he encontrado una mejor definición que esa. Porque al final es el esfuerzo de la comunidad por mejorar entre ellos me ha enseñado más que yo a ellos.

María Gallardo, alumna de la 1ª edición y actual responsable de proyectos en Fuden Cooperación, participó en las primeras prácticas del Experto, que se llevaron a cabo en Perú. “Fueron unas prácticas complicadas, con un trabajo en equipo inmejorable. Uno de los puntos clave fueron los misioneros de la UCAV y conocimos a Mercedes, que es la actual decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica de Ávila que, con sus estudiantes de enfermería y medicina, se dedicaba a visitar a personas vulnerables y aprovechábamos para conocer a la población del Cerro del Agustino”.

“Con la pandemia covid se paró todo y decidí seguir estudiando y conseguí realizar las prácticas de un postgrado en FUDEN. Estuve como voluntaria unos meses y desde FUDEN Cooperación me ofrecieron ser la enfermera encargada de los proyectos de República Dominicana. Para mi FUDEN está en el top por haberme dado esta oportunidad de aprendizaje tanto profesional como personal”.

Además de varios proyectos que empezarán próximamamente, actualmente desde Fuden Cooperación trabaja en el proyecto Contribuir a la promoción de los derechos humanos con énfasis en el derecho al agua potable, saneamiento básico y derecho a la salud de mujeres, hombres, niñas y niños del batey Hato de San Pedro, del municipio de Sabana Grande de Boyá, República Dominicana. Además, el próximo 27 de septiembre se celebra la jornada “Mejora del derecho a la salud de las poblaciones vulnerables de República Dominicana a través de la cooperación al desarrollo” financiada por la AACD.

Millán Martínez, alumno de la 4ª edición, y actual responsable de proyectos en FUDEN Cooperación, contaba con un perfil cooperante “del que nadie sabía cuando me matriculé en el Experto”. Ha trabajado en diferentes organizaciones centradas en la cooperación y después de un parón sintió que “en 2018 – 2019 que era un momento adecuado para volver a la cooperación y al voluntariado. Y, viendo los contenidos del Experto, me pareció que era una manera de situar cosas que me había proporcionado Cruz Roja, Plan Internacional… y situarlas ordenadamente. Marco lógico, formulación… Hice el experto y la verdad que me gustó. Hay que ser muy humilde y honesto y lo ha dicho Amelia Amezcua al inicio del encuentro, te proporcionamos los conocimientos ordenados, luego ya decides si das un salto adelante o no”.

Millán realizó sus prácticas en Madrid, con las dos organizaciones que estaban disponibles: ICEAS y Salud Entreculturas. “Yo no tenía necesidad de salir fuera. Como ya hice mucho voluntariado, al final mi necesidad de cooperar viene de haber hecho voluntariado y en España”. Después de un tiempo le ofrecieron colaborar con Fuden Cooperación y actualmente es el responsable de los proyectos en Paraguay del departamento.

“El equipo de FUDEN ha sido una motivación y una inspiración para mi. Muchas gracias. FUDEN lo considero como el inicio de mi experiencia” así comenzaba su intervención Isabel de Castro, alumna de la 1ª edición que realizó sus prácticas en Perú. En sus prácticas visitó el Cerro del Agustino y destaca el trabajo de las enfermeras de Perú “unas profesionales magníficas, recuerdo esa falta de recursos, que tuvieran que utilizar su dinero para abastecerse de productos básicos para hacer su trabajo, era algo que no sabía cómo explicar. Fuimos las primeras en llegar a Perú en la primera edición del Experto. Y fue un frenazo de alguna forma, como decía Esther también, porque te enseña que muchas veces no vas a poder hacer lo que quieres o lo que crees que deberías de hacer para el bien de la comunidad. Y quitarte esta idea de que vas a enseñar o de que va a arreglar algo. Primero conoce cómo piensan, lo que saben, cómo analizan y cómo asocian para luego valorar si hay algo que puedas aportar”.

Ha trabajado en Mozambique, Paraguay, Grecia… y ha sido la primera alumna con la que Eugenia Cuesta, la directora del Experto, ha podido trabajar en ayuda humanitaria en la frontera con Ucrania, una en oficina y la otra en terreno. Actualmente trabaja con FUDEN como servicio técnico en Paraguay en el proyecto financiado por la AECID Implementación de la Estrategia de protección a personas vulnerables al COVID por enfermedades crónicas en zonas vulnerables de Asunción. “Trabajar en FUDEN en un proyecto financiado por la AECID me ha dado la visión de lo que es una cooperación al desarrollo en enfermería pero con muchas más aportaciones de otros sectores. Esos factores que muchas veces no puedes intervenir pero que están ahí y tienes que conocer para ajustar tus intervenciones lo mejor que puedas. Empiezas a pensar en derechos humanos, poblaciones vulnerables, perspectiva de género… y la muchas veces olvidada salud mental, que se aborda indirectamente con este proyecto”.

“Soy una de esas personas que ha tenido la inquietud detrás, antes y después, de estudiar enfermería, de la cooperación y de la ayuda humanitaria” apunta la enfermera María Álvarez, alumna de la 6ª edición, que realizó sus prácticas en Paraguay. “Siempre estaba buscando una formación que cumpliera mis expectativas pero que me diese una información organizada y me permitiese tener una visión crítica de lo que es la cooperación. Y muy contenta con la experiencia. Este Experto en Cooperación ha superado con creces mis expectativas. Estuve en Paraguay. Una experiencia muy bonita en un país muy complejo que nos ha sorprendido para bien”.

Mayte Pulido, alumna de la 6ª edición que cuenta con 30 años de experiencia en el ámbito asistencial cuenta que “Estoy entusiasmada. Me matriculé en el Experto de Cooperación porque era una espinita que tenía clavada. Sin experiencia para nada a lo largo de 30 años que llevo trabajando de enfermera. Las prácticas me fui a República Dominicana, ha sido super satisfactorio. Ver a la enfermería como es. Me he encontrado con gente maravillosa, con gente muy implicada, con gente que tiene muy claro lo que son los cuidados, la humanización de cuidados, como pueden colaborar allí con su comunidad, lo que te aportan y lo que tú puedes aprender en el día a día. Esto nos sirve para nuestra relación con los compañeros, con los pacientes, tenemos una visión más global de todo”.