Descripción
Los trastornos de conducta alimentaria son unos de los problemas de Salud Mental que acaparan una gran parte de la atención de diferentes profesionales ya sea, por su complejidad, peculiaridad, gravedad, interés social, entorpecimiento en el tratamiento, sus dificultades en el diagnóstico y/o por las cuestiones que estos conllevan para realizar un abordaje eficaz.
Se caracterizan por alteraciones persistentes graves del comportamiento alimentario que inciden a nivel laboral, social, de manera especialmente negativa sobre la salud psíquica, como la autoestima, la autonomía y las habilidades sociales, además de las consecuencias potencialmente graves que produce en la salud física con manifestaciones clínicas en la que existen afectación multisistémicas debido a que se alteran todas las partes del organismo como consecuencia de la malnutrición. Tienen una amplia variedad de complicaciones médicas que deben ser consideradas a la hora de la evaluación y en caso de no ser detectadas precozmente pueden conducir a la muerte del paciente, por este motivo es importante un tratamiento y detección precoz, ya que con frecuencia se cronifican y ocasionan secuelas físicas irreversibles.
Al ser enfermedades mentales de larga evolución, las necesidades asistenciales son bien distintas según la etapa clínica en la que se encuentren los diferentes pacientes. Por ello, se hace preciso la intervención de diferentes equipos multiprofesionales en distintos recursos para facilitar la continuidad de cuidados y responsabilidad compartida de la asistencia. En este tema se hace especial hincapié para promover la formación de la enfermera especialista en salud mental ya que está inmersa de manera directa en la continuidad de cuidados para de esa forma mejorar la cobertura y calidad de la atención afrontando las necesidades de cuidados que presentan los pacientes a los que atiende.