Descripción
Las enfermedades respiratorias de origen laboral suponen un importante problema de salud a día de hoy. Es una realidad que en el lugar de trabajo pueden producirse exposiciones a factores de riesgo que pueden dar lugar a alteraciones de la salud y del bienestar de los trabajadores.
Dentro de las enfermedades ocupacionales, las afecciones del aparato respiratorio son de las más frecuentes. Se estima que, en un trabajo de 40 horas semanales, se introducen unos 14.000 litros de aire en las vías aéreas; las sustancias inhaladas durante ese tiempo pueden provocar casi todos los tipos de enfermedad pulmonar crónica.
Publicaciones recientes estiman que el 16% de los procesos atendidos en centros de salud de atención primaria probablemente están relacionados con las condiciones de trabajo. En concreto, estos se producirían en el grupo de enfermedades osteomusculares, enfermedades de la piel, pérdidas de audición y también enfermedades respiratorias.
Desde las sociedades científicas y el colectivo dedicado a la Vigilancia de la Salud de la población trabajadora, se propone aumentar la formación específica del personal sanitario en relación a la Salud Laboral, así como aumentar los recursos en este ámbito.
Los enfermeros juegan un papel fundamental en la prevención y detección de las enfermedades ocupacionales, tanto en la elaboración de la historia clínico laboral como durante la realización de las pruebas complementarias.