La salud es un derecho universal de mujeres y hombres y un factor imprescindible para el ejercicio efectivo de los derechos humanos así como un componente esencial para el desarrollo. Por ello es indispensable que la población tenga acceso a unos servicios sanitarios de calidad, que respondan a sus necesidades. En este sentido, la enfermería soluciona la mayor parte de las carencias en los países con menor índice de desarrollo humano, así como responde a las expectativas de salud de las personas, familias y comunidades.
Cooperación enfermera, cooperación para garantizar el derecho humano a la salud. Mejora de los cuidados en el mundo
Con motivo del Día del Cooperante, este 8 de septiembre, la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería subraya la relevancia del trabajo de las enfermeras cooperantes, pues desempeñan un papel relevante en la mejora de la salud de las poblaciones, ya que su principal herramienta de trabajo, la promoción de la salud, no requiere grandes inversiones en recursos e infraestructuras, sino una formación adecuada y cualificada que las dote de las habilidades necesarias para promover cambios en el ámbito de los cuidados y mejorar el acceso de la población a los sistemas sanitarios públicos.
Por ello, FUDEN trabaja para que las administraciones e instituciones de los países de América y África donde está presente sean conscientes de las necesidades del colectivo enfermero y apuesten por la enfermería para garantizar la calidad de los cuidados que prestan a la población, sea cual sea el país en el que se encuentren. De ahí la necesidad de fortalecer a las enfermeras con la formación y los medios materiales indispensables para atender a la población. En este tipo de cuestiones incide el Experto Universitario en Cooperación Internacional para Enfermería, impartido por FUDEN y la Universidad Católica de Ávila (UCAV).
El trabajo de las enfermeras es básico para reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años, mejorar la salud materna y disminuir el impacto de enfermedades como el VIH/Sida, la malaria y la tuberculosis. En este sentido, la cooperación enfermera resulta fundamental porque aporta conocimiento y experiencia y, sobre todo, fomenta la educación para la salud como un valor fundamental del ser humano. Así lo muestran proyectos en países como Níger, donde FUDEN y AECID están trabajando en la promoción y restitución del derecho a la salud y a los derechos sexuales y reproductivos de la población de Maradí; o el programa de profesionalización enfermera desarrollado en Guinea Ecuatorial, que va a incorporar a 50 nuevas enfermeras al sistema sanitario, gracias a un proyecto promovido por el Ministerio de Sanidad y Bienestar Social (MINSABS) a través de la Secretaría de Asistencia y Coordinación Hospitalaria, con el apoyo académico de Facultad de Ciencias de la Salud y la financiación del Fondo Social de Guinea Ecuatorial a través de la Empresa Marathon Oil.