La mejor enfermería no entiende de géneros

Sep 12, 2018

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el número de enfermeros en España ha aumentado en los últimos años, alcanzando un 20% de los estudiantes. Aunque la mayoría de los profesionales de enfermería siguen siendo mujeres, poco a poco se observa la entrada masculina en una de las profesionales, hasta ahora, más femenina.

Los cuidados en enfermería no entienden de género, sino de grandezas

La profesión enfermera se caracteriza por sus cuidados, la delicadeza con la que realizan sus labor y la dedicación tan absoluta que prestan en su trabajo. La empatía es una de sus virtudes a la hora de prestar el mejor de los cuidados y la escucha y la paciencia le acompañan. Hasta ahora, esta suma de cualidades se relacionaba en mayor medida con la mujer. Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado la capacidad del hombre para realizar estar tareas. Muy lejos queda ya aquello que Florence Nightingale afirmó en su día acerca de que las “manos de los hombres no estaban adaptadas para tocar, bañar y vestir extremidades heridas”.

El diario británico The Economist publicó los resultados de una encuesta en la que sólo 2 de cada 5 padres sentiría orgullo si su hijo eligiese Enfermería como profesión, lo que muestra aún mucho camino por recorrer en conceptos de igualdad. A este problema de la equidad de sexos le añadimos los cargos en la enfermería: a pesar de perfilarse como una profesión con escasez de hombres, a la hora de ordenar un cargo de mayor responsabilidad estos se asignan, mayoritariamente, al sexo masculino.

La presencia masculina en la profesión enfermera se incrementa en los últimos años

Los años están cambiando la manera de hacer las cosas. Las campañas de sensibilización de los gobiernos en temas de igualdad en el campo de la enfermería están dando sus frutos y, lejos de aquellos primitivos estereotipos se observa, cada vez más, la figura del hombre en la profesión. Aquellas manos de las que hablaba Nightingale no son sólo femeninas y, sin embargo, curan y cuidan con el mismo mimo y delicadeza.

En la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, FUDEN, somos muy conscientes de este cambio. Nuestra formación especializada en la profesión se completa tanto por hombres como por mujeres y, cada vez, en niveles más equitativos. Los cuidados de la enfermería no entienden de género, sino de grandezas.